Inicia la dosis de jazz para Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO (04/AGO/2013).- El jazz invadió al Foro Expo. Cada rincón recibió una dosis de lo más puro del genero musical con la participación estelar del saxofonista Kenny Garret, quien abrió los espectáculos del Encuentro Internacional de Jazz en Jalisco.

Sara Valenzuela y Gilberto Cervantes, presidente de la Fundación Tónica, co-organizadora del Encuentro junto a la Secretaría de Cultura Jalisco, fungieron como presentadores del magno evento.

King Smith fueron los encargados de abrir el ''show'' ante una incipiente y emocionada audiencia. Las butacas estaban ocupadas y a cada canción las personas de pie se arremolinaban alrededor de las sillas. Las improvisaciones del bajo, guitarra, batería y piano fueron detenidas bruscamente por los organizadores que no reconsideraron interrumpir la última melodía del cuarteto.

Una ruidosa y energética entrada de Troker continuó el recital. Sus seis integrantes daban paso a cada solo instrumental dándole su espacio de improvisación individual y colectiva a la vez por el acompañamiento del grupo y las miradas, gritos y aplausos de la gente.

La sofisticación sonora con ayuda del saxofón y la trompeta y un toque de la tornamesa, incitó a algunos asistentes a mover la cabeza al ritmo de la batería y a levantar los brazos con sincero júbilo.

Troker le dio la despedida a la luz del día para darle la bienvenida a la ventosa noche. Y el saludo fue una canción nueva de la banda tapatía que interpretaron en el concierto. Con el gusto de volver a Guadalajara después de su concierto en Glastonbury, Troker dejó el escenario.

Iraida Noriega & the Groovy Band le dio un giro al tenor de la noche con una voz femenina. Para iniciar hizo una radiografía del ambiente con un cover de "Feeling good", original de Nina Simone. Un dueto de pianos caracterizaron a la banda, complementada por percusiones y cuerdas.

Baladas con toques de groove y rimas hiphoperas de Eric "el niño" enternecieron el concierto. Luces cálidas rodeaban a los músicos, sus siluetas se contorsionaban en un baile que contagió al público.

Después tocó turno de Joey DeFrancesco, simple instrumentalmente con guitarra, batería y piano, pero con músicos virtuosos que hacían de cada improvisación una inyección de alegría a los fanáticos que no dudaban en responder con un aplauso. Con la interpretación de "Sabor a mí", arrebataron a la gente una de las más grandes ovaciones.

DeFracesco encendió los ánimos con una despedida de una audiencia de pie, para completar la velada con el sax de Kenny Garret.

La presentación del saxofonista tomo color con una fuerte lluvia que entretuvo a los fanáticos mientras acomodaban la percusión, contrabajo, piano y batería.

Por fin el músico apareció entre sombras para iniciar su recital y ser admirado por los empapados asistentes.