“Indiana Jones” revela el misterio en Cannes

Diecinueve años después de su última aventura, el arqueólogo más famoso del cine, Indiana Jones, reapareció ayer en Cannes entre las aclamaciones de miles de fans, rodeado de estrellas del cine y confiado en el éxito.
Tras la intensa lluvia que cayó el pasado sábado sobre Cannes, el Sol brilló ayer domingo con fuerza y el calor animó a sus habitantes y visitantes a lanzarse a la calle para dar un caluroso recibimiento a Indy.

Cientos de personas, que con el paso de las horas se convirtieron en miles, rodearon desde primera hora de la mañana el Palacio de Festivales de Cannes, que acogió el estreno mundial de Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, la cuarta entrega de las aventuras del personaje interpretado por Harrison Ford.

Ya en el primer pase de la película -ante la prensa- se pudo observar a un público entregado, con aplausos antes de que comenzara la película e incluso tarareando la famosa melodía que compuso John Williams para Raiders of the Lost Ark en 1981, y que se ha convertido en uno de los elementos más distintivos de la saga.

También tras la rueda de prensa los periodistas se lanzaron a conseguir un autógrafo o una foto de Harrison Ford especialmente, pero también de Steven Spielberg, Karen Allen y el resto del equipo.

Mientras, en el exterior del edificio el ambiente iba incrementando por minutos y la gente no dejaba de concentrarse a la espera de poder ver a los héroes del filme. Algo que consiguieron cuando faltaban apenas cinco minutos para el momento fijado para el estreno de gala.

Steven Spielberg -acompañado por su esposa Kate Capshaw, actriz en Indiana Jones and the Temple of Doom-, se mostró encantado de pisar por primera vez la alfombra de Cannes, ya que en su primera presentación en el Festival, con E.T, hace 26 años, la estrenó el último día y no tuvo oportunidad de hacerlo.

Harrison Ford -un Indiana Jones más envejecido pero en una forma envidiable- con su novia, Calista Flokhart, y Cate Blanchett (la mala de esta entrega), que afirmó a su llegada que participar en la película es “el sueño de un niño hecho realidad”.
El amor de Indy en Raiders of the Lost Ark, Karen Allen, con su hijo en la ficción, Shia LaBeouf; John Hurt (un viejo amigo de Indy), quien afirmó que no podía perderse la oportunidad de participar en este filme, y Jim Broadbent (el decano de la universidad), sin olvidar al productor y alma de la saga, George Lucas.

Paz Vega, Salma Hayek, Ethan y Joel Coen, Goldie Hawn, Quentin Tarantino, Dennis Hooper, Christian Slater, Vincent Cassel o Michael Moore fueron algunas de las caras famosas que desfilaron por la alfombra roja de Cannes. También varios de los miembros del Jurado de la Palma de Oro este año en Cannes: la actriz Natalie Portman y los directores Alfonso Cuarón (México) y Mariane Satrapi (Irán). Observándolos, miles de fans que gritaban el nombre de Indiana y el de su actor, Harrison, con la vana esperanza de conseguir un autógrafo o un acercamiento. Imposible con las tribunas a cada lado de los fotógrafos, que impedían toda aproximación entre las estrellas y el público. Los entusiastas seguidores de Indy -algunos ataviados con sombreros similares a los del arqueólogo- se quedaron con las ganas de entrar en el estreno, por rigurosa y perseguidísima invitación. Así que tendrán que esperar al próximo miércoles, fecha de su estreno mundial, para ver esta nueva entrega de la serie.

Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal es una nueva historia situada en plena Guerra Fría y en la que Indiana busca el cráneo de cristal de Akator, ciudad perdida del Amazonas, al parecer el legendario El dorado, y se enfrenta a una banda de agentes soviéticos liderados por una cruel Irina Spalko (Blanchett), a unas hormigas carnívoras, a un amigo desleal, a una antigua novia... y a lo que haga falta.