Jóvenes, adultos e incluso niños soportaron el calor por horas para lograr obtener su lugar en la firma de autógrafos, programada para iniciar a las 17:30 horas y cuyo límite era de 600 firmas, aunque previo al acto se contabilizaron mil 300 personas y 900 discos vendidos hasta el momento, según datos de los organizadores. Filas interminables de gente con sombrillas se vislumbraban desde el estacionamiento de la plaza, donde de se colocó una carpa para recibir a los músicos ganadores de Grammy cuya imagen aparecía en pósteres y discos que los fanáticos llevaron para ser autografiados, aunque el requisito para acceder era comprar el nuevo material discográfico. La agrupación formada por Dan Reynolds, Ben Mckee, Wayne Sermon y Daniel Platzman arribó a las 17:39 horas, causando euforia entre los presentes que desde horas antes cantaron sus canciones para hacer la espera más llevadera. El conductor Paco Chaparro, locutor de la estación de radio Alfa 91.3, dio la bienvenida a los fanáticos y anunció que no permitirían fotografías, pues serían tomadas por un fotógrafo oficial que subirá las fotos a la página de la empresa de venta de discos que organizó la firma. La banda que actualmente promociona "Smoke + Mirrors", su más reciente material, se presentó el sábado en el festival Pal'Norte, en Monterrey, y se prepara para ofrecer un concierto mañana lunes en el Palacio de los Deportes, del Distrito Federal. "Los queremos mucho, son los mejores fans en el mundo, siempre muy apasionados y cariñosos", afirmó el vocalista Dan Reynolds, quien también habló de su concierto de ayer. "(Monterrey) estuvo increíble, fue uno de nuestros shows favoritos pero tenemos grandes expectativas por mañana, la ciudad de México es la mejor", destacó el líder de la agrupación. Con respecto al mercado mexicano y su importancia, el cantante aseveró que "México es sumamente importante, es uno de nuestros territorios favoritos desde la primera vez que venimos aquí. Todo el mundo quiere venir", señaló previo a la firma de autógrafos que provocó las lágrimas de varios jóvenes ante la emoción de estar frente a la banda. "Estuve 10 horas formado con mis papás. Me encanta Imagine Dragons porque es la mejor banda del mundo", dijo Andrés Guzmán, de 11 años de edad, con el disco firmado entre sus manos y la emoción en los ojos.