“Hulk” está de vuelta

No es el tipo más apuesto de la ciudad. No tiene la personalidad más amable. Y ni siquiera es el super héroe que volvería locas a las mujeres vistiendo su obligatorio uniforme, se trata de Hulk y ha llegado de nuevo para salvar al mundo.
En este reencuentro con el personaje en las pantallas de cine, el actor Edward Norton es el encargado de darle vida al científico Bruce Banner, quien recorre el mundo en busca de un antídoto que le permita librarse de su alter-ego.

En esta segunda historia, dirigida por Louis Leterrier, el famoso científico es perseguido por el ejército y por su propia rabia interna, es incapaz de sacar de su cabeza a su gran amor, Betty Ross, quien para esta ocasión el personaje fue encargado a Liv Tyler.
Así que Banner decide volver a la civilización donde debe enfrentarse a una criatura creada después de que el agente de la KGB, Emil Blonsky (Tim Roth), se expone a una dosis superior de la radiación que convirtió a Bruce en Hulk.

La cinta, con interesantes efectos de estudio, muestra en determinado momento la incapacidad del científico para volver a su estado humano, Emil hace responsable a Hulk de su aterradora condición, mientras que la ciudad de Nueva York se convierte en el escenario de la última batalla entre las dos criaturas más poderosas que jamás han pisado la Tierra.

Además del guionista Stan Lee, el otro padre de la criatura fue el dibujante Jack Kirby, un veterano cuyo inestimable currículum se remonta a los años treinta. Este talentoso par decidió lanzar al mercado, en mayo de 1962, el primer número, ya que un año antes habían roto todos los moldes establecidos del comic-book super heróico con los Cuatro Fantásticos y seguirían haciéndolo durante toda esa gloriosa década.