Hanoch Rosenn, sin palabras

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAR/2011).- Hanoch Rosenn es inglés pero creció en Israel. Un buen día viajó a Alemania con pocas monedas en la bolsa. Entonces se percató de que había quien tocaba la guitarra en la calle y recibía un pago por ello. Se preguntó qué hacer. Necesitaba dinero pero también buscaba cómo comunicarse. No hablaba el idioma y tampoco sabía tocar la guitarra. Era muy joven y la creatividad comenzaba a expresarse.

Pensó que la mímica sería el lenguaje que lo mantendría comunicado. Así sucedió. Fue entonces cuando conoció lo que considera un don, mismo que lo ha llevado por países tan lejanos de su lugar de nacimiento como China y ahora México. Rosenn decidió ser ciudadano del mundo y Speechless!, el viaje de un hombre en un mundo 3D  es el séptimo espectáculo creado y actuado por él. Y es con dicho montaje con el que confirmó más de una decena de funciones en la Ciudad de México, para luego cumplir el compromiso que adquirió para hacer lo propio en Monterrey, Puebla, Puerto Vallarta y Guadalajara.

Definir Speechlees! (sin palabras) es al mismo tiempo sencillo y complicado como el significado mismo. El espectáculo integra mímica con videos, animación 3D, efectos y sonidos para que el espectador viva una experiencia sensitiva, que vaya de la nostalgia, a la risa, del amor al llanto, de la muerte a la vida y viceversa. No son necesarias las palabras, sólo dos son escuchadas de su boca. La mímica reina en el espacio y los sentidos se abren. Y aunque la tecnología es un elemento destacado en la puesta pensada para todo público, como el mismo Hanoch Rosenn lo aclara es un elemento más para comunicarse, en especial con los jóvenes, para aquel que creció con pantallas y efectos de sonido, pero también para aquellos que están dispuestos a experimentar una cascada de sensaciones donde la interacción con el público es más que importante.

En entrevista con este diario, y después de la primera de tres funciones que ofreció Rosenn en el Centro Cultural Telmex de la Ciudad de México, el artista reflexiona sobre Speechlees!

- ¿Qué tan complicado es montar un “show” en el que un solo artista lleva al espectador a un viaje artístico?
- No resulta muy complicado hacer un espectáculo con un solo hombre en escena, pero requiere que el artista esté entrenado físicamente y con la capacidad de mantener la precisión entre el sonido, el video y la actuación. La sincronización con el todo es la parte más importante, porque los efectos son realizados por computadoras y hay que improvisar en caso de que algo suceda diferente.

- ¿Qué definió los elementos que integran “Speechless!” ?
- Para armar el espectáculo pensé en integrar elementos de la vida diaria de una persona, porque la mímica es como un espejo, el objetivo es que la gente tenga las mismas sensaciones que yo. En el caso de Speechless! (espectáculo que le tomó año y medio en preparar) reflejo cómo es que recurrimos a tomar medicina, cómo enfrentamos la muerte de un padre, es algo que les sucede a muchos, y por eso es que lo integro, para que el público se identifique.

- En este montaje incluye una parte donde el mariachi se hace presente, ¿suele adecuar sus espectáculos para que la gente se identifique según su cultura?
- Trato de hacerlo, pero lo del mariachi lo llevo a todos lados porque es conocido en todo el mundo. Como ejemplo en una parte del show, cuando se escucha la voz de un GPS (dispositivo que permite la ubicación precisa de una persona) la gente no ríe de inmediato a diferencia de cuando lo hago en Alemania, que con la primera frase el público comienza a reír sin parar, porque es muy usual el programa y aquí en México no tanto. Es diferente en cada país. En China se ríen de todo, incluso cuando suceden cosas tristes, pero en general la gente responde de igual manera, somos gente a la que le gusta reír y sentir. Eso es Speechlees!

Speechless!, el viaje de un hombre en un mundo 3D / 16, 17 y 18 de marzo, 20:30 horas /
Teatro Diana / Boletos de 350 a 750 pesos / Informes en el sistema Ticketmaster

EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA