GUADALAJARA, JALISCO.- Internacionalizar el concurso, integrar el jurado con especialistas en arte popular, transformar la ceremonia de entrega -“que no sea de alabanza a los gobernantes”-, investigar y actualizar la artesanía y realizar un catálogo de las piezas ganadoras, un tianguis para la venta de las que no entraron a concurso y exposiciones itinerantes fuera del país, son tan solo algunas de las ideas que Jesús Guerrero Santos proyecta como presidente del Patronato del Premio Nacional de la Cerámica, cargo que asumió el jueves pasado por invitación del presidente municipal de Tlaquepaque, Hernán Cortés Berumen. “Me emocionó mucho la idea de estar al frente del Patronato. Estamos revisando el premio, que ya es el más importante de la República, pero queremos consolidarlo e internacionalizarlo. Este año tenemos un estado invitado, pero en 2009 tendremos una nación invitada”, señala Guerrero Santos, quien diseñó un árbol navideño para el Vaticano en diciembre pasado. Las más de 400 piezas premiadas en las 31 ediciones del Premio Nacional de la Cerámica se exhiben en el Museo de la Cerámica Pantaleón Panduro, “pero hace falta hacer investigaciones al respecto y todo un estudio que permita adecuar la artesanía a las circunstancias actuales. La idea es que el premio sea como un parteaguas, como lo que fue en Europa el (Premio) Bauhaus y que suceda lo que en otros países, que se detuvieron a revisar lo artesanal, lo confrontaron, lo investigaron y lo pusieron al día; aquí hace falta revisar las formas que ya caducaron y que tienen que transformarse, que la tecnología no se oponga a la artesanía”. Para lograrlo, Jesús Guerrero Santos señala fundamental que los artesanos locales confronten su práctica con lo que se hace en otros países y revisar que la industria ya ha transformado la práctica artesanal. En opinión del artista, el jurado del premio ha estado “pésimamente” integrado. La esencia del concurso está fundada en motivar a los artesanos para que sigan trabajando y en saber escoger a los miembros del jurado, “con gente que tenga formación académica, pero con un conocimiento en arte popular y cerámica”. Sin mencionar nombres, añade que podría integrarse con un director de un museo que tenga gusto por el arte popular, un maestro de cerámica de alguna universidad, un artista y hasta un antropólogo especialista en el tema. Realizar exposiciones itinerantes de las piezas concursantes y comercializarlas con un tianguis del premio en el Refugio, serán dos elementos nuevos en la edición de este año, porque “hay gente que se viene con mucho esfuerzo desde muy lejos y su pieza no califica, pero hay que saber hacer algo con esa pieza, se puede vender”. También se trabajará en un libro que incluya todas las piezas ganadoras y se planteará la transformación “total” del Museo Pantaleón Panduro, porque llegará el día en que el espacio sea insuficiente. “Podría pensarse en adecuar El Refugio, tiene lugares muy generosos, pero eso implica centavos y no hay dinero”. Finalmente, Jesús Guerrero Santos especifica que buscará ampliar la estructura del patronato con personas enamoradas de la artesanía y empezará a trabajar en el catálogo que permita realizar exposiciones itinerantes en otros países. Por lo pronto, el próximo 19 de marzo lanzarán la convocatoria para participar en la 32 edición del Premio Nacional de la Cerámica.EL INFORMADORREDACCIÓN15-03-2008 12:13 LNA