Gustavo Santaolalla, un músico a la medida del cine

GUADALAJARA, JALISCO (04/NOV/2013).- Gustavo Santaolalla, ganador de 14 premios Grammy y dos Oscar, siempre ha tenido muy clara la relación que existe entre la música y el cine, “esta conexión resulta muy natural para mí, porque creo que el arte es universal en cualquiera de sus manifestaciones”.

De visita en México para presentar su nuevo disco con Bajofondo, titulado Presente, el productor y cantautor argentino recordó que siempre le gustó el cine e intentó estudiar dirección cinematográfica, “pero cuando termine la secundaria el Gobierno militar de aquella época cerró el Instituto de Cinematografía en Argentina y tuve que dedicarme de lleno a la música”.

Indicó que todos sus trabajos tienen componentes visuales, desde su primera banda, Arco Iris, en la década de los sesenta, hasta con Bajofondo, además de haber musicalizado una veintena de películas, entre las que destacan Secreto en la montaña (2006) y Babel (2007) que recibieron el Oscar a la Mejor banda sonora.

Su relación con el cine se mantiene vigente y actualmente trabaja al lado del realizador mexicano Guillermo del Toro en el filme de animación El libro de la vida, dirigida por Jorge R. Gutiérrez, además “he tenido el placer de componer algunas canciones originales con el siempre vigente Paul Williams”.

La mancuerna Santaolalla-Del Toro también tiene planeado llevar al teatro musical la historia de El laberinto del fauno, proyecto que se encuentra en etapa de preproducción y que podría tardar por lo menos tres años en concretarse.

El músico argentino también mantiene un estrecho vínculo con el cineasta Alejandro González Iñarritú, con quien trabajó en las cintas Babel, Amores Perros, 21 gramos y Biutiful.

El dato

Disciplina pura

El productor de bandas como Café Tacvba, Molotov o Caifanes, consideró que la música es 80% transpiración y 20% inspiración, “me gusta citar la frase de Picasso que dice: ‘espero que la inspiración me encuentre trabajando’, creo en la ética de trabajo para poder así encontrar tu propia identidad, ya sea como músico, actor, pintor o bailarín”.