Gus Van Sant apuesta por historias reales

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- No es una casualidad que Gus Van Sant se haya interesado en hacer una cinta sobre la vida de Harvey Milk. En el fondo, se parecen mucho: “Ambos somos unos marginales. Él como luchador social y líder de una minoría y yo como un cineasta al que no le interesan las grandes producciones sino las historias cotidianas”.

Por eso mismo, lejos de hacer una apología, el director procuró acercarse al lado humano del personaje en la cinta “Milk”: “Durante la primera parte de la cinta vemos a un Milk que vive en el placer, sin mayor preocupación que llevar una vida rodeado de sus amigos. Cuando comienza a interesarse en política, fracasa porque carece de los instrumentos y argumentos que requiere un líder. Eso lo adquiere con el tiempo”.

La primera escena es en el Metro de Nueva York, donde Harvey se topa con un joven guapo al que le hace la plática y 20 segundos después se besan. Van Sant impone ahí el ritmo y matiz de la cinta: no hay concesiones moralistas.

“Quizá yo hubiera podido hacer otro tipo de cintas, ya que estoy muy cerca de una industria como Hollywood. Me lo han propuesto, pero las únicas historias que me atraen son aquellas que tienen algo que ver con la realidad, que pueden aterrizar su mensaje en la vida del espectador. Por lo general son personajes outsiders, cuya vida se desarrolla al margen del sueño americano y en ese sentido, entiendo cuando la gente dice que mis películas pueden ser una crítica al sistema. Pero esa no es mi intención”.

Harvey Milk es el mejor ejemplo de la tesis del director. Fue el primer hombre gay que obtuvo un puesto de elección popular como miembro del Consejo de Supervisores de San Francisco. Impulsó entonces un ordenamiento para garantizar la equidad de los homosexuales. Antes, Milk fue un fotógrafo que se mudó de Nueva York al barrio de Castro, en San Francisco, para montar un estudio. Ahí sintió la discriminación del resto de los locatarios y fue entonces que comenzó la primera de muchas campaña electorales en las que enfrentó prejuicios y al sistema mismo.

Contra el sistema

Otro de los que participaron en la cinta, y que a veces se siente en los zapatos de Milk, es Diego Luna. De ninguna manera el actor mexicano es un “marginal”, pero asegura que ha emprendido proyectos en los que se siente “luchando contra la maquinaria del sistema. Cuando nos enfrentamos al trabajo de distribuir una cinta con Canana (su casa productora). Ahí sí nos enfrentamos al sistema de las compañías exhibidoras y sus contratos ventajosos”, añade Luna.

Diego Luna interpreta a Jack Lira, uno de los últimos amantes de Milk. Al respecto, el actor señala: “Es un personaje bien ubicado en el contexto. Estoy seguro de que el público mexicano lo apreciará sin morbo”.

“Las únicas historias que me atraen son aquellas que tienen algo que ver con la realidad, que pueden aterrizar su mensaje en la vida del espectador”