Glenda Reyna, la juez de hierro

GUADALAJARA, JALISCO (10/DIC/2014).- Glenda Reyna practicó el modelaje en la década de los ochenta. Inmediatamente después de retirarse de las pasarelas creó su agencia de modelos, misma que dirige hasta el día de hoy. Desde hace cinco años extendió su labor como guía de modelos al ámbito de la televisión, en el "reality show" de Sony, “Mexico’s Next Top Model”. Pero los comienzos de su carrera sobre las pasarelas no fueron como el de muchas modelos, pues antes de dedicarse a esta profesión, ella estudió la carrera de odontología, como lo recuerda en entrevista con este medio.

“Es una cosa muy chistosa: tenía 22 años, más o menos, estaba haciendo mi maestría y me ofrecieron modelar. Estaba un poco pelada de dinero en ese momento, y me pareció interesante. Lo tomé como una oportunidad en la vida para hacerlo en un par de semanas, y resulta que de ahí no me bajé. Cuando volteé la cara ya estaba inmersa en la profesión”, afirma.

Mejor preparada

Glenda es una mujer cuyos caminos jamás dejaron de abrirse. Ella no abandonó sus estudios, pues terminó dos especialidades. Ese cruce de caminos en su carrera profesional le dotó de herramientas que aprovechó para apuntalar sus proyectos: “Me dio una diferente formación como modelo tener una carrera profesional, visualizas las cosas de otra forma si ya tienes una preparación universitaria, tienes otros caminos, otras visiones del negocio. Sin tantas pasiones, yo ya era madre de mi primer hijo, tenía responsabilidades. Busqué el camino de sobresalir en el medio con ayuda de mi preparación. No tenía las pasiones de las jovencitas, tenía responsabilidades, no había juegos ni distracciones, así me enfoqué más en el proyecto. Si lo iba a hacer lo iba a hacer perfectamente. La universidad te forja un carácter, de investigación, del área empresarial; eso no lo tienen las jovencitas cuando empiezan a modelar, por eso a mí me ayudó mucho”.

Y es que la belleza por sí sola no es necesaria para hacerse de un espacio en el mundo del modelaje: “En esta profesión se requiere tener presencia, figura y la belleza, aunque es subjetiva. Para el trabajo de la agencia el carácter que tengo determinó que pudiera lograr la agencia”.

—Actualmente trabajas con Sony en el programa Mexico´s Next Top Model, y eres, en definitiva, la juez de hierro, ¿la forma tan directa como hablas con las participantes es una estrategia para su formación o simplemente es por tu carácter?

—No es tanto estrategia, yo tengo un sistema un poco militar. Estoy convencida de que a la gente se le destruye para construirla de nuevo, en el buen sentido, valga la forma ruda de decirlo. Yo mandé a mi hijo a la escuela militar y me di cuenta de cómo los desestructuraban para volverlos a armar, con enseñanzas, con bases, pero había que quitarles todos los factores negativos, o no negativos, pero que sí les perjudicaban, como la indisciplina.

Suelo hacer eso, marco la disciplina, que es elemental. Por eso la gente piensa que soy muy ruda, por decir las cosas muy fuerte, alto y preciso. En general mis técnicas las aplico según la personalidad de las chicas. Hay gente que no es tan bella pero que tiene ciertas características, constancia, disciplina, talento. Hay que saber reconocer las cualidades (físicas y emocionales) de cada quién, algo que no debemos dejar de ver como "hunter" del modelaje.

—¿Cuáles son las cualidades y características que se necesitan para llegar a ser una “top model”?

—Hay características elementales: estatura, figura, lo fotogénico. La belleza es subjetiva: hay muchas niñas que son lindas, pero no necesariamente se necesita ser bella para ser modelo, hay que tener muchas características, hambre, agallas, carácter. Todo lo que tiene que ver con el arte es un mundo constante de rechazo, hay que estar preparada para que te estén pateando el ego las 24 horas del día.

Si las apapachas no las estás preparando, tienes que hablar con severidad, con congruencia, con la verdad y con voz fuerte de mando, para que sí sea una enseñanza.

—Estar en un "reality" como el de Sony ¿qué le aporta a tu vida personal y a tu carrera?

—Nunca ha sido mi deseo estar en pantalla, no busco la fama de esa forma. Mi trabajo es lo que me avala, pero me gusta mucho este programa. Siento que me alimenta a nivel profesionalmente, veo los cambios en el medio, las necesidades que hay. Son muy diferentes a cómo eran cuando inicié como modelo y cuando empecé la agencia. Principalmente me aporta tres cosas: estar cerca de la gente joven, tengo mucho aprendizaje, además me hace permanecer en el medio y estar al día, y por último, lo más importante, soy una puerta para que muchas mexicanas logren el objetivo.

SABER MÁS

Abre caminos

Sus logros con la agencia de modelos también son cuantiosos, al lanzar a modelos como Elsa Benítez, Soraya González, Mónica Manzutto o Luisa Sáenz, entre muchas otras: “Me siento muy orgullosa de todas las modelos que he logrado catapultar en todos los sentidos, no nada más internacionalmente, también en este país, donde hay mucho malinchismo y le damos los buenos trabajos a los extranjeros. Hice una gran generación de modelos mexicanas que luego se abrieron caminos en diferentes áreas: actrices, conductoras, supieron seguir su carrera”.

Otros caminos

Su retiro fue planeado y sucedió en octubre de 1989; ese mismo mes abrió la agencia: “Tenía siete meses de embarazo, ya había tomado la decisión de retirarme: ya no cabía en la ropa. Lo hice conscientemente, determiné la fecha de mi última pasarela, la hice con Liverpool: ya con la ilusión de tener a mi hija, concentrada en su nacimiento”.

Agrega que esa experiencia “fue muy satisfactorio, sí hubo nostalgia, muy emocionante, muy satisfecha, fueron diez años en el mundo del modelaje. Me retiré completa, orgullosa de haberlo logrado. Cerré un ciclo y abrí otro con una gran ilusión, pues abrí la agencia después”.

Durante su carrera como modelo desfiló vistiendo diseños de Marc Jacobs y Óscar de la Renta, algo que no muchas modelos pueden presumir: “Tuve la oportunidad, son cosas que uno se va abriendo en el camino. Tuve la suerte de quedar en sus castings”.

Glenda desfiló con Jacobs al comienzo de la carrera del diseñador: “Jacobs iba empezando su carrera, era el diseñador adjunto de Perry Ellis. Presentó su primera colección en México. Fue muy emocionante porque era un chavo muy joven, con mucha energía y con otra visión de los diseñadores consagrados de entonces. Con Óscar de la Renta fue verdaderamente un placer, es un hombre que amaba la femineidad, la belleza femenina, la clase y la elegancia. Me sentí afortunada, además eran diferentes objetivos cada colección, eso habla de que fui una modelo polifacética y capacitada para trabajar en cualquier ámbito del modelaje”.