Gana el cine negro español en los Goya

MADRID, ESPAÑA (20/FEB/2012).- La película "No habrá paz para los malvados" se impuso ayer en la gala de los premios Goya de la Academia del Cine Español, al conseguir seis estatuillas, frente a la otra favorita "La piel que habito", de Pedro Almodóvar.  

Además de Mejor película y Mejor dirección, para su realizador Enrique Urbizu, se llevó los premios al Mejor actor protagonista para José Coronado; Mejor guión original; Montaje y Sonido.  

La cinta sobre el policía Santos Trinidad que se ve envuelto en un caso complejo que le hace protagonista y villano, fue uno de los éxitos de taquilla en España en 2011 y el reconocimiento al cine negro español, ya que suma otros galardones.  

La segunda favorita era "La piel que habito", de Almodóvar, que consiguió los premios de Mejor actriz protagonista para Elena Anaya; Mejor actor revelación para Jan Cornet; Maquillaje y Peluquería, así como Música original.  

La tercera competidora fue "Blackthorn. Sin destino", un regreso al género western de Mateo Gil, que se llevó Dirección artística, Fotografía; Dirección de Producción y Vestuario.  

"La voz dormida" de Benito Zambrano, que recuerda la Guerra Civil española y sus consecuencias ganó el Goya de Mejor actriz revelación para María León y Canción.  

La película "Eva", con toques futuristas sobre la amistad entre un científico y una niña en un viaje inesperado se llevó el galardón al Mejor director novel para Kike Maíllo, Mejor actor de reparto para Lluis Homar, y Efectos Especiales.  

Como Mejor película iberoamericana se coronó la argentina "Un cuento chino", que se impuso a la mexicana Miss Bala, de Gerardo Naranjo; la cubana "Boleto al paraíso", y la chilena "Violeta se fue a los cielos".  

Mientras que el premio a Mejor largometraje europeo lo ganó "El artista", que se impuso a la francesa "Un Dios salvaje", de Roman Polanski; a la danesa "Mechancolia" y a la británica "Jane Eyre".  

Elegancia y nervios

La ceremonia de los premios de cine español volvió a reunir a sus principales protagonistas en el Palacio de Congresos de Madrid, donde la alfombra roja, la elegancia, los nervios y ansias por conocer a los ganadores se notaron desde la llegada de los propios nominados.  

La cita contó con personalidades como la mexicana Salma Hayek, nominada a la Mejor actriz protagonista por "La chispa de la vida", de Alex de la Iglesia, premio que recayó en Elena Anaya.  

Asimismo, Antonio Banderas, nominado al premio de Mejor actor protagonista por "La piel que habito", llegó acompañado de su esposa, la actriz Melanie Griffith, y ocuparon por mucho tiempo la atención en la alfombra roja y las imágenes en la gala.  

Entre los momentos más emotivos de la ceremonia, están el regreso de la actriz Silvia Abascal, en tratamiento tras un ictus que sufrió recientemente, y el recuerdo a todos los que fallecieron el último año, entre ellos se mostró la imagen del mexicano Pedro Armendáriz.  

Como únicos incidentes de la gala, una persona con la máscara que utiliza el grupo Anonymus se coló pero fue retirado, y otro espontáneo que se identificó como “muletilla” alcanzó a hablar en el atril para pedir producción de cine en Extremadura, al Sur del país.  

Piden prudencia

Por otra parte, de esta gala queda para el debate el mensaje del presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España, Enrique González Macho, quien advirtió cambios que podrían ser irreversibles, pero pidió prudencia, potenciar lo bueno sin abandonar las nuevas vías emergentes.  

“Todos somos internautas, internet es un espacio que compartimos y como todo aquello que se comparte. Pero, por el momento y probablemente por un espacio de tiempo demasiado largo, es que internet no forma parte de la actividad económica del cine”, dijo, y añadió que   “estamos inmersos en la búsqueda de los nuevos modelos, esencialmente digitales. En tanto ese futuro llegue debemos seguir defendiendo aquello que hace posible la obra cinematográfica sin dejar de investigar, invertir y desarrollar las nuevas vías para un futuro más o menos próximo.