Gabriela de la Garza podría emigrar por violencia

CIUDAD DE MÉXICO (07/SEP/2010).- Para ser una actriz con capacidad demostrada para los registros dramáticos o chistosos, podría parecer extraño que Gabriela de la Garza no pueda ocultar sus sentimientos al hablar de su buena racha de trabajo o lo mucho que le duele la violencia en su país.

Hace aproximadamente un año hizo una serie de monólogos para el canal Sony Entertainment y entonces pocos la reconocían, aunque trabajó en algunas obras de teatro y telenovelas como ''Amor es querer con alevosía'' y ''Mirada de mujer II''.

A mediados de 2010 vinieron sus papeles protagónicos en series que rompieron el molde de los típicos productos mexicanos, como ''Bienes raíces'' y ''Las Aparicio'', y de la noche a la mañana su rostro se convirtió en una presencia común en la capital mexicana en autobuses, estaciones de trenes y todo tipo de superficies.

Ese despegue lo agradece y como una ráfaga aparece un brillo en sus ojos cuando habla de su pasión por la actuación y cómo lo combina con los estudios que hizo en sicología.

Pero la ola de violencia que arrecia en México la lleva a mirar al piso, le desaparece la sonrisa y casi inconscientemente mueve su cabeza de lado a lado en una señal apenas perceptible de negación.

Ante la pregunta expresa de si se imaginaba emigrando a Hollywood o Nueva York para continuar ampliando los horizontes de su carrera, no se muerde la lengua y confiesa: ''­Me imagino emigrando de este país!''

''No sé a dónde, pero sí me lo imagino. Estoy muy, muy triste con lo que está sucediendo, muy impactada. Y aunque todos los días me pregunto qué más puedo hacer como persona, como ciudadano y hago lo posible, me da mucho miedo vivir en este país. Mucho, mucho miedo'', afirmó la actriz de 31 años.

''No creo que vayan a mejorar las cosas, lamentablemente, y me imagino yéndome, sí, por miedo más que nada'', recalcó para luego mirar de frente con el semblante tieso.

De la Garza está tan convencida de lo que dice que decidió cancelar la gira de teatro que tenía prevista con la obra ''Una pareja perfecta'', con la que debutó este año como productora.

''Me da pánico salir a la calle ... Porque uno empieza a crecer un poco y lo menos que quiere uno es llamar la atención. Entonces me da mucha tristeza con lo que está pasando en mi país. Ya no puede uno ni ver las noticias porque además es espantoso'', declaró.

No habla de su faceta como madre excepto para de manera muy sutil preguntarse qué legado se le está dejando a los más pequeños.

''Todos hemos cambiado nuestra manera de movernos en la calle, de comportarnos, de usar ciertas cosas y es horrible transmitirle eso a los niños... Yo no me imagino qué va a ser de este país con estos niños, o sea, cómo va a ser en 15 años con esa generación de niños huérfanos que vivieron y que están viviendo esa violencia'', señaló.

Y es que desde que el presidente Felipe Calderón incrementó la lucha contra el narcotráfico al inicio de su mandato en el 2006, más de 28.000 personas han perdido la vida en hechos de violencia vinculados con el tráfico de drogas.

Mientras tanto, la hija de músicos que aprendió a tocar piano y órgano y luego estudió danza contemporánea antes de decidirse por la actuación, siente que pone su granito de arena para que la sociedad en la que vive, al menos, vaya modificándose a través de papeles roles en los que se presenta un modelo de mujer más consciente de su poder.

Entiende que ahí radica la importancia de sus roles más recientes como dueña de un burdel de hombres que atienden a mujeres en la serie ``Las Aparicio'' o de chica liberada decidida a hacer lo que sea por llevar su negocio en ''Bienes raíces''.

''Yo creo que sí sentamos un precedente con los dos proyectos y la gente ya lo probó ... después de esto yo creo que la gente se va a volver más exigente, y no sólo el público, también los productores y los actores'', dijo.

''Pero nos falta mucho todavía por hacer. No podemos decir que estamos todavía en el mejor momento. Son generaciones y muchos años de esa educación machista... pero yo creo que el poder hablar de temas que no estábamos acostumbrados antes a ver en televisión, el poder expresar con un lenguaje mucho más cotidiano las problemáticas contemporáneas eso es lo que a mí más me satisface de estos proyectos''.