Gabriel Soto no tira la toalla

GUADALAJARA, JALISCO (04/NOV/2015).- A través del deporte, Gabriel Soto no sólo encontró una forma de tener una vida saludable, también descubrió que tiene la capacidad de ayudar a quienes más lo necesitan.

El actor de 40 años de edad presume uno de los cuerpo más atléticos de la farándula, y de paso, motiva a los jóvenes para que se alejen de la drogadicción y violencia.

Hace un año, el histrión comenzó uno de sus proyectos más importantes de su vida: “No tires la toalla”, asociación civil con la que plantea impulsar a la juventud hacia el deporte y la disciplina: “Soy un apasionado del box y de las artes marciales mixtas. Sé el sacrificio y la dedicación, veo que hay muchos talentos en los gimnasios donde entreno y surgió la idea de apoyar a tres peleadores que ya son boxeadores profesionales y a otro chavo de MMA que estamos impulsado. Son personas que vienen de vidas muy complicadas, difíciles y necesitan ese apoyo en diferentes aspectos, no sólo económico; también, de enfoque y nutrición”.

Aunque todavía se encuentra en arreglando algunos detalles administrativos, Gabriel Soto asegura que esta fundación ya es toda una realidad que ha comenzado a dar frutos no sólo en su realización personal como padrino y benefactor, pues lo principal de esta aventura es que se les brinda oportunidades a personas de situaciones vulnerables que han padecido violencia, vicios y estancamiento educativo. De hecho, anunció que el 14 de noviembre tres de los chicos que tiene firmados pelearán en la Arena Coliseo, en un encuentro llamado “Carnaval de campeonatos"; añadió que esta función está siendo promocionada por el pugilista Juan Manuel Márquez.

Gabriel Soto se confiesa amante del box, rama deportiva en la que ha debutado de manera amateur en distintos gimnasios de la Ciudad de México, y en los que ha conocido a jóvenes que intentan reintegrarse a la sociedad a través de “knockouts” y ganchos al hígado que los lleven nuevamente a la escuela, a una actividad laboral y la posibilidad de formar una familia sin violencia.

“A través de este deporte puede atacar problemas sociales como el bullying, autismo, drogadicción, alcoholismo, las calles. Hay que enfocar a los jóvenes y niños a algo positivo. Disfruto este proyecto porque estoy en contacto con una de mis pasiones que es box. Trato de poner mi granito de arena para hacer el cambio positivo en la vida de alguien”, señaló.

Adiós a los hombres aman a las…

Después de ocho meses de participar en la obra de teatro “¿Por qué los hombres aman a las ca…?”, Gabriel Soto anunció que saldrá de la puesta en escena, en la que compartía créditos con Aracely Arámbula y Aylín Mujica. Señaló que ahora se enfocará en el rol que interpretará en la telenovela “Antes muerta que Lichita”, una producción estelarizada por Maite Perroni.

Round pendiente

Gabriel Soto revela que la consolidación de la fundación “No tires la toalla” sigue en proceso, pues advierte que “esto no es juego” con el que busque adquirir atención de los medios. “Estamos trabajando en el registro del nombre y todo lo legal para apuntalar las bases de este proyecto”. Entre las aspiraciones del actor destaca la idea de emprender un reality show en el que muestre casos de éxito bajo un enfoque social y esperanzador en donde los protagonistas sean los propios jóvenes que han encontrado en el deporte una oportunidad para corregir su camino.

“Cada uno de estos peleadores tienen una vida muy interesante, han pasado por problemas delicados. Conocí a una chava de 15 años que sufrió abuso sexual, le pegaban en su casa y andaba en malos pasos, y comenzó a entrenar artes marciales mixtas y ahora tiene calificaciones de 10; está aplicada, le cambió la vida”. Soto confía en que conforme se posiciones la fundación entre la sociedad, algún productor televisivo quiera sumarse al proyecto para difundir el proyecto y llegar a más ciudades de México.

LA FRASE

"Soy un apasionado del box y de las artes marciales mixtas. Sé el sacrificio y la dedicación, veo que hay muchos talentos en los gimnasios."
Gabriel Soto, actor.