Francisco Payó González, a romper con el cliché

GUADALAJARA, JALISCO (04/MAR/2013).- La zona de confort “no le late”. Tampoco le gusta contar historias que caigan en la obviedad, en más de lo mismo. En una repetición de clichés. Francisco Payó no nació para repetir formulas, sino para intentar crearlas.

Actor de ocasión, director de proyectos cortos, productor sufrido pero sobre todo, guionista, Francisco Payó encuentra en el cine ese pequeño placer creativo que mantiene viva la llama de su creatividad.

Aunque este año no tiene un proyecto bajo el brazo, Payó González no se quedó con las ganas de visitar el Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Para un hombre entregado al Séptimo Arte, siempre hay mucho que ver. “Me gustaría poder dividirme para poder ver todo lo que ofrece el programa del festival. Sé que la selección es muy variada, y tiene que ofrecer algo para todos”, asegura en entrevista exclusiva con EL INFORMADOR.

Amante del cine que busca innovar y romper con lo prestablecido, el festival es un terreno fértil para que Payó se vea sorprendido. “Muchas veces estamos acostumbrados a consumir nada más cine estadounidense, así que es una refrescada poder disfrutar de las películas ofrece el festival”, anota el creativo tapatío.

El escritor de la exitosa comedia Salvando al soldado Pérez se encuentra inmerso en un nuevo proyecto, Volando bajo, película de corte musical dirigida por Beto Gómez, y con la que asegura se exploran las raíces de la cultura, la música y la familia mexicana.

Como hombre entregado a las palabras, Francisco Payó encuentra gracioso que su obra se englobe en el llamada “nuevo cine mexicano”. “Desde que soy niño, he escuchado que el cine mexicano está muerto, así que es un gusto ver que está reviviendo de forma constante (risas)”.

“Creo que en este momento hay hambre por contar buenas historias, mejorar la relación entre el público y el espectador”, comenta Payó, quien revela los entretelones detrás de Volando bajo.

¿En qué etapa de trabajo se encuentra “Volando bajo”?

“Ahorita estamos editando la película. Volando bajo la dirige Beto Gómez y la escribimos entre los dos (como sucedió con Salvando al soldado Pérez). Es una comedia musical que esperamos estrenar a finales de este año o a principios del próximo.

La rodamos en Baja California y tiene un reparto muy interesante: Gerardo Taracena, Ludwika Paleta, Sandra Echeverría y Rafael Inclán, además de un equipo de actores infantiles. La película tiene 24 canciones inéditas. Y mientras estamos editando eso, estamos escribiendo para ver que sale de cara al futuro”.

Cuando se habla de cine musical, vienen a la mente referencias como “Los Miserables” o “Moulin Rouge”, ¿es similar lo que están haciendo?

“No. Lo que nosotros desarrollamos es la historia de dos personajes ficticios, que se convierten en celebridades de la música y el cine.

Es una película familiar, que tiene que ver con encontrar esas amistades entrañables, esas que nunca se pierden. Muestra como a veces la vida te da muchos golpes, te voltea, pero lo importante es volver a lo que eres, con tu gente. En Volando bajo tratamos de celebrar las raíces familiares, culturales y musicales del país”.

¿Por qué eligieron Baja California para rodar?

“Siempre es interesante salirte de las latitudes que conocemos. La verdad, a mí me da mucha flojera contar una historia que pase en La Minerva, ¡para qué, si paso por allí todos los días! (risas) Me gusta escribir cosas que me permitan viajar.

Baja nos ofrece locaciones que no son muy usuales dentro del cine mexicano, ya estuvo bueno de ver siempre a La Lagunilla o Acapulco”.

Al margen de los escenarios y la estampa visual que ofrece, ¿Cómo se encuentra Baja California en cuando a su capacidad para producir?

“Nos sorprendió. Baja California tiene todo para filmar. Todo el crew que trabaja allí es gente que también labora en producciones estadounidenses, la frontera está allí, a un lado. Les dicen que son de la generación Titanic (que se rodó en Rosarito, Baja California), así que tienen un estándar de trabajo increíble. Pero ojo, no rodamos la película porque la historia forzosamente tenga que transcurrir allí. Volando bajo lo que pretende es ser una historia universal”.


AGENCIA EL INFORMADOR / Juan Francisco González Rodríguez