Reconocimiento El escritor mexicano Fernando del Paso será nombrado hoy miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana en la sesión académica de esta institución que se celebrará a las 20:00 horas en el Museo de la Ciudad de Guadalajara (Independencia 684), con la presencia de su presidente nacional, Arturo Azuela. El ingreso en calidad de miembro honorario del ganador del Premio FIL de Literatura 2007 al Seminario de Cultura Mexicana constituye “un reconocimiento por sus aportaciones a la cultura mexicana”, señala Ignacio Bonilla Arroyo, presidente de la Corresponsalía en Guadalajara de esta institución que tiene como principales finalidades el estímulo de la producción científica, filosófica y artística, además de la difusión de la cultura en todas sus manifestaciones. Historiadores, filósofos, científicos, arquitectos, restauradores, antropólogos, músicos, poetas, escritores, juristas, pintores y acuciosos investigadores de las diversas disciplinas del humanismo figuran entre los integrantes del Seminario. El nombre de Fernando del Paso se suma ahora a una importante lista de la que forman parte, entre otros, el poeta Alí Chumacero, el actor Ignacio López Tarso, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, el abogado Néstor de Buen, el arquitecto Ricardo Legorreta, el músico Mario Lavista, la pintora Leonora Carrington y la coreógrafa Josefina Lavalle. Autor de una obra destacada por el jurado del Premio FIL de Literatura como “monumental” y “un ejemplo de erudición y rigor”, Fernando del Paso ha escrito poemas, publicidad, libros de cocina, literatura para niños, periodismo, teatro, cuentos y novelas. Ha sido productor, director y locutor de radio. Y, para liberarse o divertirse, que para él es desviarse de las tensiones y el tedio de la vida, hace colecciones de dibujos. Nació la primavera de 1935 en la Ciudad de México, aunque reside desde hace más de una década en la capital de Jalisco. La obra del autor de José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987) se caracteriza por su creativo trabajo de investigación, al mismo tiempo que ha sabido forjar nuevas formas narrativas y experimentar con múltiples recursos literarios. Publicó, en 1997, una novela policiaca, Linda 67. Historia de un crimen. Ha publicado ensayos, un libro de cuentos y tres obras de teatro, entre ellas, La muerte se va a Granada, escrita en verso y dedicada a Federico García Lorca. Vivió unos 20 años en Europa, donde trabajó para la BBC y en el servicio diplomático mexicano. Desde 1992 vive en Guadalajara y le da vueltas a otra novela histórica. Escribe poemas, como ha hecho desde que leyó, a los 18 años, El rayo que no cesa, de Miguel Hernández.
