Fernando Trueba: el presente es aburrido

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2013).- “Me siento mucho más libre, porque cuando haces una historia que ocurrió en el pasado puedes fantasear y concentrarte en hablar de las cosas que realmente importan”, declaró Fernando Trueba (Madrid, 1955) en la víspera de la inauguración del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

El español, que ofreció una charla en la primera sesión del ''Talent Campus'', presenta su más reciente filme ''El artista y la modelo'' (2012), que escribió y dirigió.

Ambientada en la Francia de 1943, en plena ocupación alemana, la cinta muestra la historia de un viejo escultor famoso que conoce a una joven española escapada de un campo de refugiados, quien le devuelve el entusiasmo para crear su última obra.

Trueba confesó que disfruta ubicar sus guiones en una época pasada, pues “es como dar un salto e ir a otro mundo” más excitante que la vida actual, en la que predomina la tecnología, los ordenadores y los teléfonos móviles. Aunque rechazó tajantemente que ''El artista y la modelo'' sea su película más personal, el director aceptó que se dio la oportunidad de mostrar su visión del mundo como nunca lo había hecho antes.

“Hablo más en primera persona y hay muchas más cosas de cómo yo pienso, opiniones mías de manera más directa, quizás porque el personaje (es) más cercano a mí”, abundó el cineasta.

El director ganador de un Óscar en 1994 comentó que el filme está fuertemente influenciado por su añeja admiración hacia el pintor español Pablo Picasso, sobre todo en la última etapa de su vida.  Comentó que el primer cuadro de arte contemporáneo que vio a los 13 años fue ''El pintor y la modelo'', de Picasso, obra que lo marcó al grado de considerar que ese fue el principio de su más reciente película.

“Me atrae mucho la última época de Picasso y siempre quise saber qué misterio había detrás del título de ese dibujo y  traté de dar mi respuesta a ese secreto”, puntualizó.

El duro camino del guión

Dirigir lo llena de placer, pero escribir guiones es una de las grandes pasiones en la vida de Fernando Trueba. El realizador español reconoce que cuando comenzó, “escribirlos era un acto de fe. No se sabía si algún día se rodarían o no. La mayor parte de las veces, no se hacía nada”.  Aquí Trueba lanza un tip para los nuevos cineastas. “Solo escribí cosas que no tuvieran costo. Mis compañeros en la escuela me decían que estaba loco, que incluso una película con un tipo sentado en una silla por dos horas, cuesta mucho dinero”. Pero el realizador se las ingenió para sacer auténticas obras maestras al precio mínimo. Pronto desarrolló su propio estilo, y en el camino encontró cómplices que lo enriquecieron, uno de ellos, determinante en su vida: Rafael Azcona. Azcona ya era un guionista reconocido en el cine español cuando cruzó su camino con Trueba en los años ochenta. Sin embargo, ambos terminaron haciendo buenas migas. “No me quiso escribir un guión la primera vez que lo vi  porque me dijo que no sabía hacer comedias como a mí me gustaban. Me dijo que cuando tuviera una película ‘garbancera’ (un cine que retrata a una España que ya no existe), lo llamara”, recordó Trueba.

Con información de EFE / EL INFORMADOR

En cartelera desde mañana

Las funciones están listas y habrá que hacer un espacio en la agenda porque el Festival Internacional de Cine de Guadalajara comienza su invasión de celuliode. Aquí lo que está por llegar.

•“Elena”, la catarsis de Petra Costa

Elena, filme urdido por la brasileña Petra Costa que compite en la categoría de Documental Iberoamericano en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) es una historia narra el devenir de Elena Costa, una joven brasileña que viaja a Nueva York para cristalizar un sueño que también fue de su madre: ser actriz. Los resultados no son los que ella esperaba y Elena toma una decisión que afectará a toda su familia: el suicidio.

Al principio de la cinta cuya duración alcanza los 82 minutos, Petra Costa, narradora que acompaña toda la historia y hermana menor de Elena, cuenta que cuando era adolescente, su madre le dijo que podía ir a cualquier lugar, menos a Nueva York ,y que podía ejercer cualquier profesión, menos la de actriz.

Petra recorre Nueva York. Camina por la ciudad con la intención de encontrar a Elena en las voces de las personas que la conocieron, recordando su voz y evocando su recuerdo.

*Elena se presentará el 3 de marzo a las 18:00 horas, y el 4 de marzo a las 20:30 horas en la Sala 4 del Cinépolis del Centro Magno.

•La obra póstuma del cineasta chileno Raúl Ruiz

Al cineasta chileno Raúl Ruiz le gustaba entreverar historias y después llevarlas al cine: ajenas y propias, imaginadas y descabelladas. Ese quehacer le llevó a materializar su última producción cinematográfica La noche de enfrente.

La película conjunta a un río de personajes como un niño de insondables conocimientos en música clásica, historia y física, la dueña de una pensión maldita que tiene un amante que dice ser su sobrino, una prostituta que se acuesta con un expolicía, un Beethoven melancólico y reflexivo que se pasea por la calle o por una cancha de futbol. Esos personajes eran los que le interesaban a Raúl Ruiz.

Sin embargo, dentro de todo ese abanico de protagonistas, destaca don Celso, un viejo triste y ocurrente que entretiene a sus contertulios con sus historias y que cotidianamente piensa que alguien lo matará sin misericordia. Don Celso habla como poeta, busca palabras y cuenta sus ocurrencias en su programa de radio.

La película, que se presentó por primera vez en 2012 en la Quincena de Realizadores en Cannes, se inspira en los relatos del escritor Hernán del Solar. Sin embargo, tiene el toque del cine de Ruiz, que se preocupó por mostrar una mezcla de los sueños y la imaginación que pueden asaltar a los hombres.

*La noche de enfrente se proyectará el domingo 3 de marzo a las 16:00 horas en la Sala 1 de Cinépolis del Centro Magno y el lunes 4 de marzo a las 21:15 horas en el mismo espacio.

• Julián Hernández, a mover conciencias

Puede que ahora no tenga una película para mostrar en el FICG, pero Julián Hernández no llegó con las manos vacías al encuentro fílmico tapatío. En su agenda se viene el estreno de su cuarta película, el rodaje de la quinta, y la presentación en el festival de un documental donde participó como guionista, Quebranto, dirigido por su socio de toda la vida, Roberto Fiesco.

El nombre de Julián Hernández es bien conocido en el circuito independiente de México por sus proyectos arriesgados, aunque la fama que goza se la ha ganado en el extranjero. Hernández ha ganado en dos ocasiones el premio Teddy de Oro en el Festival de Berlín, la primera en 2003 por Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor y la segunda en 2009 por Rabioso Sol, rabioso cielo.  Lejos de dormirse en sus laureles, el realizador asegura que los últimos años han sido de intenso trabajo.

“Estoy terminando mi cuarta película, y a punto de filmar lo que será la quinta. A Guadalajara llego acompañando a Roberto Fiesco para el estreno de (el documental) Quebranto, donde él dirige y yo participo como coguionista”, explica el director.

La fama y el nombre de Julián Hernández no han sido un trampolín para que le resulte más sencillo hacer películas. “Quebranto, por ejemplo, lo hicimos durante tres años. Se tardó en parte porque los documentales tienen un proceso distinto de creación y edición”.

*''Quebranto'' con funciones el 4 de marzo, 18:30 horas, Sala 5 de Cinépolis Centro Magno; 5 de marzo, 20:00 horas, Sala 5  de Centro Magno.  Boletos: 35 pesos.