Fellini se reinventa en las caricaturas

ROMA, ITALIA (27/ENE/2011).- Más de 30 esbozos, caricaturas y autorretratos dibujados por el cineasta italiano Federico Fellini se exhiben este mes en la galería de arte Tondinelli, de Roma, para dar a conocer nuevas facetas de uno de los considerados padres de la modernidad cinematográfica.

Imágenes, algunas inéditas que según la comisaria Floriana Tondinelli cuentan la historia de Federico Fellini (1920-1993), y se adentran tanto en su vida personal como en su trayectoria profesional y su universo onírico, muy presente en otras colecciones de dibujos del cineasta. Pero Fellini, a pesar de estar fascinado por el significado de los sueños, no perdía de vista la realidad y, a las ilustraciones de sus sueños, les adjuntaba un pequeño texto con el título de cada uno de ellos, la fecha y una descripción con la que intentaba relacionar lo que le había sucedido mientras dormía con la realidad que había vivido.

La mayor parte de las imágenes de esta colección, sin embargo, no se centran en el mundo onírico, sino que revelan el gusto del italiano por lo erótico, caracterizado fundamentalmente por mujeres voluminosas al descubierto y por hombres de gran tamaño.
Entre los dibujos de esta temática, destaca por encima de los demás uno dedicado a la película Amacord.

Facetas poco conocidas

Dentro de la exposición, bautizada como Federico Fellini. Dibujos, se exhibe el último trabajo pictórico que el director de cine nacido en Rímini presentó antes de morir en la Ciudad Eterna: una serie de dibujos que le encargó el Banco de Roma en 1992 para un anuncio publicitario.

El dueño de los originales es Antonello Galeng, amigo y compañero de trabajo de Fellini, que señaló que el maestro era “un artista
consciente de sus grandes y extraordinarias habilidades” en el mundo del cine y de la pintura.

Sus creaciones pictóricas son “muy expresivas”, ya que Fellini utilizaba previamente los dibujos para conocer mejor a sus personajes y darles vida.
Por eso, aunque el italiano se haya dado a conocer principalmente por su labor como director o guionista de obras cinematográficas como La Dolce Vita o Roma, su amigo Galeng recuerda que “desde niño” dibujaba las viñetas para un periódico.