Fanáticos de U2 esperan en el estadio Azteca

CIUDAD DE MÉXICO (11/MAY/2011).- Cientos de seguidores de la banda U2 se encuentran este miércoles en los alrededores del estadio Azteca, al sur de la Ciudad de México, en donde esta noche la banda irlandesa se presentará en el primero de tres conciertos.

Algunos de ellos arribaron del interior del país para estar presentes en el recital musical y ser testigos de la actuación de este grupo que ayer martes arrancó la atención durante su paseo que hicieron por calles de Polanco.

"Estoy aquí para ver al bombón de Bono", dice emocionada Beatriz Martínez, quien viajó desde Aguascalientes para estar en el show '360 grados'”.

Bety comentó que lo más divertido es haber escuchado los primeros ensayos de U2 el lunes.
"Los disfrutamos más de una hora porque tocaron canciones de lo que será su disco Songs of Ascent y las de Zooropa".

Muchos de estos fans pasaron la noche en los accesos principales del coloso de Santa Úrsula en espera de que se abran las puertas del inmueble para conquistar el mejor espacio en la cancha donde no hay localidades numeradas.

No se han reportado incidentes y el ambiente es de entusiasmo, y todo se desarrolla en tranquilidad bajo la vigilancia de cientos de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) que no ha tenido que intervenir en ningún caso.

Con pancartas y cartulinas con leyendas de bienvenida al grupo de pop cientos de fanáticos de su música se alistan para presenciar el concierto correspondiente a su gira “360 grados” que los llevará a varias ciudades del mundo.

No hay problemas viales, pero se prevén afectaciones conforme avance el día en las inmediaciones del estadio de futbol que fue acondicionado para este magno concierto encabezado por este grupo integrado por el vocalista Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen.

Guillermo Sánchez, de 39 años y quien es supervisor de refacciones, acampa en el estadio Azteca desde la mañana del pasado sábado. "Estoy feliz por estar aquí" expresa Guillermo quien pasó toda la noche en el lugar en espera de la llegada del gran momento.