Famosos se ponen serios y ganan el aplauso

CANNES, FRANCIA (20/MAY/2014).- La carrera de un actor no siempre es tan sencilla como se ve en la pantalla, las revistas de espectáculos y las alfombras rojas. Uno de los sectores que más luchan a contracorriente es el de los comediantes, quienes logran registrar altas ganancias de taquilla, pero no consiguen fácilmente la aceptación de la crítica.

Tal parece que la risa en ciertos sectores de la industria fílmica está subestimada y para tener la aceptación del jurado de las diferentes academias cinematográficas es necesario ponerse serio.

En Hollywood existen dos casos muy sonados, el de Jim Carrey y el de Tom Hanks, quienes al dejar de lado la comedia y participar en producciones “de carácter” lograron no sólo el aplauso del público; sino que obtuvieron galardones como el Oscar y el Globo de Oro.

En 2014 Cannes ha puesto su mirada en un comediante quien al igual que sus colegas dio el “salto” y cambió la risa por la desventura. Steve Carell sorprendió en Cannes con un papel dramático en la cinta “Foxcatcher”, un filme intenso y sólido sobre el deporte y las relaciones humanas, que fue muy bien recibido en el festival francés.

Carell está absolutamente irreconocible y totalmente alejado de sus habituales papeles cómicos como el millonario John du Pont, un hombre acomplejado y complejo que decidió volcar toda su escasa pasión en la lucha, en dos hermanos estadounidenses medallistas olímpicos, interpretados por Channing Tatum y Mark Ruffalo.

Una película que “más que contar una historia, observa esa historia”, explicó en rueda de prensa el director de la cinta, Bennett Miller, al presentar el trabajo con el que compite por la Palma de Oro de Cannes.

La estética que maneja Miller en “Foxcatcher” es un estilo que ya utilizó en sus dos películas anteriores —”Truman Capote” y “Moneyball”— y con el que quiere buscar lo que hay debajo de la historia, sin tomar una posición moral.

“Foxcatcher” cuenta cómo Dupont contrata a Mark, el pequeño de dos hermanos campeones de lucha, para compartir con él el camino a la gloria olímpica. Pero la obsesión controladora del millonario y su enfermiza visión del mundo que le rodea acabarán con todas esas ilusiones.

En el papel de Dupont impresiona un Carell al que apenas se divisa bajo una gran caracterización.

“Lo que ha hecho Steve está más allá de lo que podía imaginar”, afirmó Miller, quien consideró que el hecho de no tener que estar gastando bromas o poniendo humor en su trabajo fue probablemente un alivio para el actor.

Por su parte Carell destacó que preparó el personaje a fondo, leyendo todo lo que pudo para hacerse su propia idea de qué tipo de persona era.

La película se rodó en el área de Pittsburg debido a la escasa relación del equipo del filme con la familia Dupont. Pero lograron que una familia con una historia y riqueza similares les cedieran sus terrenos para poder contar con un espacio parecido al que sucedieron los hechos.

Unos hechos dramáticos que acabaron con la carrera deportiva de Mark (Tatum) y con la vida de David (interpretado por Ruffalo) tras una historia que hace plantearse “qué pasa cuando todo está a la venta”, cuando “todo puede tener un precio”.

TOM HANKS Y SUS OSCAR

El niño de oro de Hollywood

Durante toda la década de los ochenta Tom Hanks trabajó en el género de la comedia, consiguiendo el estrellato con su primera película como protagonista, “Splash” (1984), comedia romántica dirigida por Ron Howard que estaba co-protagonizada por la rubia Daryl Hannah.

Le siguieron cintas como “Despedida de soltero” (1984) y “Socios y sabuesos” (1989) de Roger Spottiswoode.

En la década de los 90 Hanks se reveló como actor dramático, consiguiendo elevar su estatus estelar y su prestigio como uno de los mejores actores de su generación. Gracias a “Philadelphia” (1993), película dirigida por Jonathan Demme, Hanks logró su primer Oscar al mejor actor principal.

Al año siguiente repitió galardones por “Forrest Gump” (1994), de Robert Zemeckis.

Posteriormente, por “Náufrago” (1998), Tom volvió a ser candidato a los premios de la Academia de Hollywood. Por “Náufrago”, título dirigido por Zemeckis, Hanks logró su cuarto Globo de Oro, premio al que fue nominado también por “Algo para recordar” (1993) y “Salvando al soldado Ryan” (1998).

EL CASO DE CARREY

Adiós máscara, hola premios
 
James Eugene Carrey, conocido como Jim Carrey, es famoso por la facilidad que tiene por realizar gesticulaciones que llegan a caer en el exceso. El actor, humorista, cantante y escritor canadiense, que también cuenta con la nacionalidad estadounidense, comenzó su carrera en 1979 en un club de comedia de Toronto, Ontario. En 1981 se mudó a laborar en The Comedy Store de Los Ángeles, donde fue visto por el humorista Rodney Dangerfield, quien inmediatamente firmó con él la apertura de sus giras de actuaciones.

El éxito cinematográfico se tardó en llegarle, después de haber tenido poco de éxito en varias películas de bajo presupuesto, Carrey fue elegido para protagonizar la película “Ace Ventura: Pet Detective” que se estrenó en febrero de 1994, la cual recaudó más de 72 millones de ingresos en las taquillas de Estados Unidos.

Le siguieron papeles que lo catapultaron a la fama al ser elegido como Stanley Ipkiss en “The Mask” en 1994; en esta cinta compartió créditos con Cameron Diaz. Pese a las ganancias que garantizaba poner su nombre en las marquesinas de los cines, el reconocimiento de la crítica le llegó en 1999 cuando ganó el Globo de Oro por su trabajo en el filme “The Truman Show”. Un año más tarde consiguió nuevamente dicho galardón tras protagonizar “Man on the moon”, en ambas cintas Carrey se aleja de las gesticulaciones excesivas en su rosto y demuestra su capacidad por interpretar papeles dramáticos que ocasionan el llanto el espectador.

Después de que ganó ambos premios —los únicos dos en sus tres décadas de carrera— Carrey continuó protagonizando comedias.