Espíritu independiente se respira en el 212 RMX

GUADALAJARA, JALISCO (07/SEP/2013).- No son las bandas con el nombre más grande, pero sin con un corazón indomable. Los músicos independientes son los encargados de ir calentando el ambiente, en las primeras horas del concierto 212 de la estación RMX, que se desarrolla en estos momentos a lo largo de l a avenida Chapultepec.

El escenario principal, montado a los pies del monumento a los Niños Héroes, arrancó sus actividades en punto de las 16:05 horas, con la presentación de Fesway, conjunto tapatío donde se mezclan las letras en inglés y español, para crear una atmósfera diferente.

Los siguientes en aparecer en el stage fueron los integrantes de Agrupación Cariño, cuya mezcla de cumbia, rock y sonidos guapachosos lograron despertar los primeros movimientos de cadera en la tarde.

La tercera banda de la tarde es The Melovksys, que en este momento se presenta ante poco más de 300 espectadores, una cifra que se va incrementando a cada instante.

Anunciado como uno de los conciertos más destacados del año al aire libre en la Perla Tapatía, el 212 RMX pretende convocar a más de 120 mil personas en una de las principales arterias de la ciudad.

Eso sí, y pese a su magnitud, hay algunas estampas a mejorar. Una: que las jardineras de la avenida tuvieron que ser acordonadas, debido a que en ediciones anteriores eran pisoteadas por los espectadores, y dos, que el montaje de algunas zonas, con la tarima VIP del escenario de Niños Héroes, se seguía trabajando, pese a que el concierto ya había comenzado.

Entre los asistentes, lo mismo se aprecia la presencia de familias que grupos de jóvenes, todos con la intención de divertirse y pasar una grata y maratónica tarde de rock. Hasta el momento, la policía reporta saldo blanco entre los asistentes.

Los que probablemente no lo tomen con tanto entusiasmo, por un lado son los automovilistas, que tienen que rodear ante los múltiples cortes viales que reinan en la zona. Por el otro, los vecinos de la calle Chapultepec, quienes ven alterada su rutina, ante el cierre de la arteria, y la imposibilidad de mover su vehículo.

EL INFORMADOR / Juan Francisco González Rodríguez