Escribir con luz tiene su complejidad

GUADALAJARA, JALISCO (05/MAR/2012).- Hay quien dice que no hay escenarios poco atractivos, simplemente es que están mal iluminados. Y así sucede en las cintas, la luz es determinante, ubica al espectador, lo contextualiza. Marca épocas, momentos importantes, emociones, guía pues a quien está al otro lado de la pantalla para comprenda mejor lo que sucede en una historia.

Lo anterior le dejó claro el cinefotógrafo Alejandro Cantú, quien por dos días impartió el taller Escribiendo con luz, que este 2012 marcó su cuarta edición en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

Una de las colaboraciones más recientes de Cantú se dio en la cinta ''Las razones del corazón'', protagonizada por Arcelia Ramírez y Plutarco Haza, misma que se estrenó en San Sebastián y que ayer en la segunda y última sesión de Escribiendo con luz  formó parte de las piezas analizadas por el experto en imagen, quien explicó algunos planos del filme que realizó en blanco y negro a petición del propio Ripstein.

Lo que destacó en el encuentro fue la diversidad de proyectos en los que Cantú se ha involucrado y que aseguró debió tratarlos de maneras muy distintas porque “un cinefotógrafo debe ser como un actor,  cada historia que esté a su cargo debe manejarla de manera distinta, la propuesta de iluminación depende de la película”.

La luz natural, los formatos, el manejo del foco, la creatividad, la composición, los encuadres y las vicisitudes a las que se enfrentó en cada una de las piezas ahí expuestas fueron los temas que se trataron y que ayudaron a despejar decenas de dudas de los ahí presentes.  

Antes, manifestó Cantú, le interesaba estar en un set, fotografiar una película sin evaluar el guión, sin embargo y con el paso de los años, el creativo dijo haber aprendido a observar desde varios puntos de vista cualquier propuesta que se le presente, pues es así como el fotógrafo debe trabajar para que encuentre la mejor manera de retratar lo que un director desea sin que esto implique grandes discusiones.

La corrección de color  en la etapa de posproducción también tiene sus necesidades y formas, y también es uno de los procesos más angustiantes para quien estuvo detrás del lente de cintas como ''El cielo dividido'' y ''Rabioso Sol'', rabioso cielo, pues es en ese momento en el que las cosas pueden cambiar drásticamente, y una de sus preocupaciones, confesó, es que la cinta en blanco y negro de Ripstein, Las razones del corazón, que aún no se estrena, pueda ser distribuida con las copias previstas, ya que de  no ser así las tonalidades pueden cambiar y la percepción del espectador sería distinta a la que concibió el fotógrafo.