''Es la película que quería hacer''

GUADALAJARA, JALISCO (26/ENE/2013).- La cineasta mexicana Lucía Carreras (Ciudad de México, 1973) esta vez brilla con luz propia. Antes de Nos vemos, papá había destacado por la coautoría del guión de Año bisiesto, filme dirigido por Michael Rowe, que ganó el premio Cámara de Oro a la Mejor Opera prima en la 63 edición del Festival de Cannes.  

Desvela que incluso uno de sus directores favoritos está relacionado de una manera particular con la cinta: “Michael Haneke ha sido una presencia especial muy cercana durante Nos vemos, papá. Cuando iba a arrancar la película, tomé mucho de referencia de La pianista con los actores, con el fotógrafo, incluso con la directora de arte; me toca viajar en los festivales y me toca coincidir con Amor. El 18 de enero yo estrené y también se estrenó Amor (del austriaco-alemán)”.

Lucía espera que pronto se defina la fecha en que la película pueda verse en Guadalajara, pues ésta ya se exhibe en el Distrito Federal.

En Nos vemos, papá, la reconocida actriz mexicana Cecilia Suárez interpreta a Pilar, una mujer que, frente a la muerte de su padre, experimenta un ensimismamiento que preocupa a su familia. El tiempo se detiene para ella; el presente se mezcla con el pasado.

—¿Cómo viviste la dirección de tu primer largometraje?

—Ha sido una experiencia increíble, lo he disfrutado, ha sido muy gozosa; además, el resultado en la pantalla, la película yo la veo y digo: ‘es la película que quería hacer’. Ha sido un viaje muy bonito y muy completo.

—El guión supuso un periodo de nueve años…      

—La idea se me ocurrió hace nueve años, esbocé un primer argumento, luego lo descansé, hice el tratamiento del guión; estuve trabajando otras cosas. La película arrancó realmente cuando Machete producciones se interesó por el proyecto y decidieron producirla.

—¿Qué implicaciones tiene hacer cine independiente? Nos vemos, papá recibió recursos de la Federación…  

—Me parece que todo el cine en México ha sido independiente, como no hay un sistema como en Estados Unidos o India, todo acaba siendo cine independiente y todo el cine en general tiene apoyo estatal.

—¿Cómo llegaste al concepto de la historia del filme?

—Las historias te buscan, las historias andan por ahí rondando en tu cabeza y un día aterrizan. A mí me gusta muchísimo contar historias íntimas, me gusta mucho contar historias de personajes en su intimidad, en su soledad, para poderlos explorar.  Y poder explorar un personaje que está viviendo un duelo en la soledad de su casa te da una libertad maravillosa, irlo llevarlo a lados distintos. Nos vemos, papá es una película conmovedora en el sentido de que está vinculada con emociones muy comunes a cualquier ser humano, muy universales. Trata temas que se relacionan con todo mundo, porque habla del duelo, de la pérdida, del vacío, de la familia, del amor e incluso de la pareja.

—¿Crees que esta misma universalidad de los temas devino en presentarla en festivales internacionales?

Para mí ha sido muy sorprendente, no porque no me lo esperaba, sino que no estaba preparada para darme cuenta que la película iba a entablar un diálogo con espectadores de distintos países. Ha sido interesantísimo escuchar a la gente que interpreta lo que siente. Creo que un valor de la película es que durante el proceso de estarla viendo se siente y después se puede analizar.   

—¿Cómo te has abierto camino en el medio?

—El camino del cine es bien difícil, hay que picar mucha piedra, incluso para gente que ya viene de familia, gente del medio. Vengo de una familia que no tiene que ver con el arte, la cultura y mucho menos con el cine. Hay que ganar lugares con trabajo y con talento. Un día llegas y empiezas a cosechar, pero no te puedes dormir en tus laureles. Tienes que ser muy humilde en el sentido de que el cine se aprende haciéndolo.

El cine como herencia

Lucía Carreras cuenta que desde pequeña acostumbra ver cine. “A mí me tocó un papá que no tiene que ver nada absolutamente con el cine, pero que es cinéfilo impresionante”.

Dice que, por ejemplo, a los 10 ó 12 años, su progenitor la hizo observar El tambor de hojalata (1979), película alemana dirigida por Volker Schlöndorff, basada en la novela de Günter Grass.

La cineasta explica que si bien su papá le “inculcó” el cine, “por otro lado siempre fui como una mujer que le gustaba contar historias y hacer dramas de la vida. Todo se conjuntó en un momento dado para hacerme entender que mi camino era escribir y dirigir cine”.  

Carreras revela admirar a directores como Ingmar Bergman, Michael Haneke, François Roland Truffaut y Mike Leigh. Sus guionistas predilectos: Jean-Claude Carrière y Charlie Kaufman.

Lucía Carreras estudió Ciencias de la Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) en Guadalajara. Nació en la Ciudad de México, pero a los nueve se mudó con su familia a la Perla Tapatía y volvió al DF a los 26 años.

“Del ITESO recuerdo haberme divertido muchísimo. La carrera de Comunicación te da una formación muy sólida: no en el aspecto técnico, sino del pensamiento. Las tendencias de formación del ITESO te llevan a ser una persona analítica, aterrizada en cuanto cuestiones filosóficas”.

La realizadora tiene una maestría en guión y ha tomado cursos de estudios de género, dirección de actores, y de montaje, entre otras cosas.

Aunque está en un último tratamiento, Carreras dice que tiene listo el guión de Tamara y la Catarina. “La intención es tratar de aterrizar el financiamiento para poder estar filmando a finales de este año, a principios del que viene”.

EL DATO

Nos vemos, papá. (México, 2012)

Género: Drama.

Clasificación: B.

Duración: 89 minutos.

Guión y dirección: Lucía Carreras.

Estreno comercial: 18 de enero de 2013.

Reparto: Cecilia Suárez, Arturo Barba, Gabriela de la Garza, Moisés Arizmendi, Verónica Langer, Marcelo D’ Andrea.

FRASE

"Siempre fui una mujer que le gustaba contar historias y hacer dramas de la vida. Todo se conjuntó para hacerme entender que mi camino era escribir y dirigir cine".

Lucía Carreras, cieneasta.