Enrique Bunbury congrega legión de fans en el Auditorio Nacional

CIUDAD DE MÉXICO (05/OCT/2010).- La legión de seguidores del cantautor Enrique Bunbury, que acudió a su llamado para el primero de sus seis conciertos en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, aclamó sus éxitos en el marco de su "tour" "Las consecuencias".  

Casi 10 mil personas hicieron de la velada de Bunbury algo especial, pues no dejaron de corear cada una de los 23 temas, que durante más de dos horas interpretó en "Coloso de Reforma", el cual destacó como "el mejor lugar para cantar del mundo".  

Los "chilangos del DF", como les llamó el artista ibérico, desafiaron una gélida noche que tomó por asalto la capital mexicana para cantar, gritar y aplaudir composiciones del nuevo álbum "Las consecuencias", también nombre del tema con el que abrió su actuación.  

El intérprete hizo honor a su "sui géneris" personalidad, y enfundado en un traje negro con detalles y corbata en rojo, así como su característico sombrero de media ala, continuó su recorrido musical de 20 años, con "Ella me dijo que no", "De todo el mundo", "Frente a frente" y "Los habitantes", de su reciente disco.  

"Muchas gracias, es un inmenso placer estar en el Auditorio Nacional, encontrarnos con esta familia mexicana, venimos con canciones nuevas, queremos que nos acompañan a este largo viaje de este álbum y de todos los años", expresó para saludar a sus fans.  

El recital poco a poco ganó efervescencia, hasta encontrar el clímax en canciones como "El extranjero", "Desmejorado", "El porque de tus silencios", "Que tengas suertecita", "Bujías para el dolor", "Sólo si me perdonas", "Si" e "Infinito", entre otras.  

"Hace poco me recordaron en un medio de comunicación en España, que es el 20 aniversario de 'Senderos de gloria' (segunda producción de Héroes del Silencio)", mencionó Bunbury, para luego entonar "Senda", que se desprende de este material.  

"Con esta canción nos vamos a despedir, pero no sin antes aplaudirles a Santos Inocentes (su banda) como se merecen. Y a ustedes no se les olvide que en esta época de desgracia musical apostar por el rock and roll", indicó Bunbury para dar paso a "Apuesta por el rock and roll".  

Después de hora y media, el originario de Zaragoza, España, amenazó con irse, pero ante la sonora petición de sus fieles reapareció con su banda para continuar su presentación, ésta vez luciendo un chaleco negro, con botones rojos, que dejaba ver sus tatuajes, uno de ellos de la Virgen de Guadalupe en su antebrazo izquierdo.  

Ante exclamaciones como: "Enrique, Enrique, Enrique", así como "otra, otra, otra", regresó el cantautor para interpretar otros de sus éxitos, como "El hombre delgado que no flaqueará jamás", "El anzuelo" y "Lady blue", con la cual se volvió a despedir, pero ante la insistencia del público regresó con "El boxeador" y "Muy poca gente".  

El artista cerró con broche de oro su primer concierto en la Ciudad de México con "El aragonés errante", para continuar su "tour" "Las consecuencias" los días 6, 7, 18 y 20 de octubre en el "Coloso de Reforma".