Entretenimiento | Entretenimiento. Se llevó a cabo un ''flashmob'' En la Minerva se bailó el ''Gangnam Style'' Asistentes a la Via RecreActiva realizaron el evento con apoyo del ayuntamiento tapatío Por: EL INFORMADOR 17 de febrero de 2013 - 23:27 hs Espontáneo. Alrededor de 120 personas tomaron parte de este encuentro. EL INFORMADOR / GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2013).- Creado por el músico coreano de hip hop Psy, el 'Gangnam Style'' fue el baile de moda en Asia, mientras que en México sigue causando furor en cuanto antro y fiesta se toca. Vino a sustituir (por ahora) a la eterna ''Macarena'' y al ''Payaso de rodeo''. Salvo el coro que le da el nombre a la canción, el resto del tema cuenta con una letra que es indescifrable para la mayoría el público. Sin embargo, eso no ha impedido que adultos, jóvenes y niños se aprendan los pasos. ¿El mejor ejemplo? Que este domingo se convirtió en la coreografía oficial de la Vía RecreActiva. A Eduardo Castillo, joven tapatío, proactivo, de copete amplio y amante de las redes sociales, se le ocurrió organizar un ''flashmob'' en la Vía RecreActiva, uno donde todo aquel que quisiera, bailara al ritmo del Gangnam Style. El ''flashmob'' es una de las actividades sociales que reúne de forma espontánea a un conjunto de personas en algún lugar, y una vez allí, realizan alguna actividad fuera de lo común, antes de dispersarse. Y bailar la canción de moda sonaba a un buen pretexto para organizarlo. “No es algo que esté haciendo solo”, aclara Castillo, quien en su locura y amor por romper con la monotonía, encontró cómplices. “Con la mejor actitud” La cita para el ''flashmob'' fue a las 11:00 horas, a los pies de la Minerva, sobre la avenida Vallarta. Allí se atestiguó una y otra y otra y otra vez los ensayos para que la coreografía del Gangnam Style saliera perfecta. “Esto no lo hubiera logrado sin el apoyo del Ayuntamiento de Guadalajara (a través del Instituto Municipal de Atención a la Juventud), que la verdad, se interesó mucho en el proyecto”, afirma Eduardo, quien explicó que la convocatoria comenzó en internet, y luego pasó de boca en boca. Para las 11:45 horas la cantidad de gente que había llegado a bailar asciendió a más de 100 personas. “Se tiene que ensayar más o menos para ver cómo va a quedar el evento, y una vez hecho eso, ya se lleva a cabo sin ningún problema”, agregó el organizador. A las espaldas de Eduardo, una entrenadora de baile repetía la coreografía una y otra vez ante sus bailarines espontáneos. Sobre la profesora caían risitas nerviosas, una que otra mueca de preocupación y miradas atentas. Ella no sultó el micrófono mientras repetía las instrucciones por altavoz una y otra vez. “Los quiero con toda la actitud, porque el evento va a quedar grabado”, anunciaba. Pero así como hubo participantes, estaban los que se sentían perplejos ante la reunión espontánea. “Yo, la verdad, si tuviera que elegir entre levantarme y venir a bailar en domingo en la mañana, o quedarme acostado en mi casa, ¡pues me quedaba acostado”, afirma Alonso, que observaba a la distancia a los bailarines y enfatizando el “domingo en la mañana”. “Aquí es donde uno se da cuenta que ya está viejo, porque la verdad, no entiendo la canción”, agrega el hombre de 33 años, espigado, con las primeras canas en el cabello. A unos cuantos metros de él, dos mujeres, adultas mayores. María y Ana, cuchicheaban entre ellas de forma animada. “Traje a mis nietos a bailar. Yo no sé de qué se trata, pero me gusta que se entretengan en algo sano”, afirma María. Sus nietos, un niño y una niña de ocho y 10 años, respectivamente, repetían la coreografía ante la atenta mirada de la profesora. Finalmente, el reloj marcó las 12:00 horas. “¿Quieren otro ensayo, o ya lo hacemos”, grita la profesora, que durante una hora, no ha parado de bailar ni gritar con el micrófono, dando instrucciones. La muchedumbre suena en una sola voz: “Ya queremos bailar”. Y a bailar. Para ese momento, ya eran más de 120 personas (Eduardo diría después que se registraron 300, pero no todos bailaron) sobre avenida Vallarta. “¡Uno, dos, tres, va!”, anunció en el altavoz, con lo que la canción comenzó sonar. Fue en ese momento que la muchedumbre, en apariencia caótica, empezó a tomar sus lugares. De repente, aquello que parecía una multitud caminando en el pavimento, se movió de forma coordinada. Durante cinco minutos, sus cuerpos se movieron bajo los sonidos e incomprensibles versos de Psy. Y una vez terminado, se dispersaron como si nada hubiera pasado. Lo único que quedó, durante largo rato, fue la sonrisa de Eduardo Castillo. Temas Curiosidades y absurdos Vía RecreActiva Glorieta Minerva Psy Lee También Ya llegaron las ballenas a Vallarta; comienzan los avistamientos (VIDEO) ¿Para qué sirve el té verde? Esto significa tener hormigas en casa en el ámbito espiritual Cuál es tu piedra natal según tu mes de nacimiento y para qué sirve Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones