Martes, 26 de Noviembre 2024
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En el nombre de Elvis Presley

El hermanastro del artista fallecido hace 33 años lleva por la Unión Americana un mensaje espiritual con el fantasma del ''Rey'' incluido

Por: AP

Rick Stanley es el hermanastro de Elvis, y predica en su nombre a pesar de las numerosas críticas.AP  /

Rick Stanley es el hermanastro de Elvis, y predica en su nombre a pesar de las numerosas críticas.AP /

CAROLINA DEL NORTE (06/ENE/2011).- Una vez que termina su sermón, el predicador invitado ofrece una bendición y baja al vestíbulo para estrechar manos y quizá vender algunas copias de su libro testimonial.

De entre la gente que se arremolina, una joven llega al frente y extiende su mano para mostrar un reloj de pulso de Elvis Presley. El predicador sonríe mientras una mujer de cabello cano le cuenta al oído sobre sus viajes a Graceland y le confiesa que tiene una pintura del artista en la pared de su dormitorio. Otros cuentan de cuando vieron a Elvis por televisión o iban en auto a otro pueblo para ver su última película.

El pastor sonríe. Sabe que la mayoría de las personas que acudieron a la misa vespertina de la capilla bautista Freewill no fueron para oír a Rick Stanley, el evangelista. Fueron a ver al hermanastro de Elvis.

¡Esas damitas... creen que soy Elvis!, murmura Stanley. “Bueno, para ellas, soy lo más cercano a él”.

Elvis está muerto, pero su hermanastro aún vive. Por 10 meses al año, el evangelista de cabello plateado recorre el país para hablar en auditorios escolares y predicar en iglesias con un mensaje que habla tanto del Espíritu Santo como del fantasma de Elvis.

Stanley trabajó en algún momento como asistente personal de Presley y ahora se ha convertido en una especie de celebridad, compartiendo el escenario con evangelizadores como Billy Graham y tomando la mano del ex presidente Bill Clinton para orar.

Un ex adicto a la heroína, Stanley usa su propio viaje de Graceland a la gracia del Señor como ejemplo del amor redentor de Cristo. Pero en sus sermones, Jesús y Elvis comparten el sitio de honor en los créditos.

Las constantes críticas

El “Rey” es el boleto de Stanley para “ir a lugares y hacer cosas por las que grandes hombres de Dios han orado. No tendría nada sin Elvis”, dice. “Sería una piltrafa”.

Stanley no se disculpa por usar el nombre de su hermano para predicar, pero hay quienes creen que debería. Algunas personas que fueron muy cercanas al fallecido ponen en duda la sinceridad de la conversión de Stanley. Dicen que ha exagerado su vínculo con el cantante, que el dinero que acepta es para su beneficio personal.

Lo peor de todo, dicen, es que aún tiene que decir la verdad sobre el día que el “Rey” murió. Para Jerry Schilling, manager y amigo de la infancia de Elvis, Stanley “no existe.

En un restaurante de la Interstatal 95, Stanley pone un teléfono móvil, un Apple iPad y una Biblia sobre la mesa. Se acerca al final de una gira por Carolina del Norte que incluye cinco escuelas, un colegio comunitario y tres iglesias en ocho días.

La historia de Rick

A sus 56 años, es 14 años más viejo que Elvis cuando éste murió. Ha estado de gira por casi el mismo tiempo que su famoso hermanastro estuvo en la Tierra.

A los 16, Stanley abandonó la escuela y se unió a las giras de Elvis como parte de la Mafia de Memphis, el círculo cercano del artista. Pronto, según relata, caminó por los pasillos de la mansión Playboy y se iba de fiesta con personalidades como Jerry Lee Lewis y la banda Led Zeppelin.
Como ayudante de su hermanastro, Stanley con frecuencia se encargaba del maletín negro que contenía el dinero, tarjetas de crédito, joyas y, conforme pasaron los años, los medicamentos de Elvis.

Entregar las píldoras se volvió parte de la rutina de Stanley, dice. Antes de un concierto, había que darle un masaje, café y Dexedrina. En los interludios, toallas para secar el sudor y Valium para tranquilizarse. De regreso en el hotel, revisar el humidificador, llenar la hielera con agua mineral y “llevarle sus medicamentos de la noche”.

Stanley también tomaba píldoras. Cuando fue arrestado en 1975 por tratar de usar una receta falsificada para comprar Demerol, Elvis lo sacó personalmente de la cárcel.

Entró en rehabilitación y fue brevemente excluido del séquito. Se volvió adicto a la heroína y tuvo que ser hospitalizado por hepatitis. “Todos los de la Mafia de Memphis sabían que uno de los dos iba a morir: Elvis o Ricky”, dice el predicador.

Stanley cuenta que durante ese periodo obscuro se sembraron las semillas de su conversión. En el ocaso de la era disco, Elvis ya pesaba 113 kilos (250 libras) y tomaba puñados de píldoras al día. Las cosas estaban tan mal que los miembros del séquito de Presley estaban las 24 horas del día pendientes de él.

El 16 de agosto de 1977, el turno de Stanley debía comenzar al mediodía.
Stanley dijo que la noche previa estaba en Graceland y que se sentó en la cama de Elvis para hablar de oraciones y fe.
Ocho horas después, el “Rey” había muerto. La causa oficial de la muerte fue ataque cardíaco, pero las pruebas revelaron una potente mezcla de fármacos de prescripción en el cuerpo del intérprete. Ahora, el hermanastro no sólo conserva las memorias de Elvis, sino que decidió que éstas sean su forma de vida.

PARA SABER

En sus años como predicador, Stanley dice que ha visitado más de cuatro mil iglesias y que hace presentaciones en 200 escuelas al año para fomentar el rechazo a las drogas. No todos creen en su renacimiento espiritual.
David Stanley, quien es coautor de un libro e hizo una película sobre su vida con Elvis, dice que muchas de las críticas son producto de la envidia. “Lo único que no pueden quitarle a Rick Stanley es el hecho de que era hermano de Presley”.

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