En el FICG son tres días y todo sereno

Al menos eso esperan los representantes de los negocios que están instalados en este edificio. Cada quién viene a lo suyo. Que si una nueva consola para televisión; que si las cámaras modernas; que si la iluminación; que si las películas. Pero todos tienen prácticamente el mismo objetivo: vender, o cuando menos entramar relaciones con clientes potenciales.

Eso sí, la falta de gente no ha afectado a las proyecciones en la Sala Ernesto Gómez Cruz. Cada presentación ha lucido llena, e incluso hay quien se ha quedado afuera por la falta de cupo. En cambio, los comerciantes esperan que desde hoy comience lo bueno.

Carlos Sánchez, director de Zafra Video, dice que asisten al festival desde hace ocho años. En su experiencia, es desde el tercer día cuando la gente comienza a caminar más por los pasillos y a consumir sus productos. Ellos traen cine latinoamericano, tazas, llaveros, libros y hasta camisas de Tin Tan. Así qué espera que las ventas aumenten con el paso de los días.

Quien hasta el momento tiene sus expectativas cubiertas es Adriana Álvarez, de la empresa Gnode. Esta compañía viene a comercializar un switcher que, dice Adriana, ha sorprendido a los curiosos, porque integra funciones que antes se hacían con varios equipos. Es su segundo año en el festival y dice que, por lo que ha visto hasta el momento, sí superarán las expectativas, aunque para esto espera que haya más afluencia de gente en los días venideros.

Los reporteros corren de un lado a otro y los organizadores no se cansan de responder llamadas. Los cinéfilos que no tienen gafete esperan poder entrar a la sala de proyección antes de que se llene. Todos tranquilos: apenas van tres días y está todo sereno.

EL INFORMADOR/ ROBERTO MEDINA