En busca de una sala de museo para Anguiano

GUADALAJARA, JALISCO.- Brigita Anguiano, viuda del pintor Raúl Anguiano, informó que se encuentra en pláticas con el Instituto Nacional de Bellas Artes ( INBA) para que una sala de algunos de los museos Nacional de Arte (Munal) o de Arte Moderno (MAM) lleve su nombre.

En declaraciones durante la presentación del libro Raúl Anguiano, mi vida, de la periodista Luz García Martínez, explicó que esa propuesta se suma al último deseo ya conocido del artista de crear un museo con su nombre y su obra.

"Propongo la creación de un museo nacional con el nombre y la obra de Raúl Anguiano, pero no le puedo exigir a la nación que me lo construya. Hablo de uno nacional para que quede bien protegido, con seguridad, porque uno privado no se puede mantener", dijo.

Brigita Anguiano aclaró que busca más alternativas para la construcción de dicho recinto, tanto en la Ciudad de México como en otras entidades de la República. Incluso, mencionó que lo hace también en Europa, específicamente en Letonia, de donde es originaria.
Refirió que uno de los deseos de su esposo fue que "lo mejor de su obra se quedara en México y no podría vivir con la conciencia tranquila si su creación se fuera del país".

Afirmó que "hay ciertas obras que me impiden hablar o soñar en que salieran del país. Preferiría morir de hambre antes que vender sus obras. Al contrario, he comprado los cuadros Gran tigre rojo, cuando aún vivía Anguiano, y acabo de adquirir Los arcos rojos: Carnaval en Veracruz, de 1958. Ambos estaban en colecciones privadas".

Recordó que Anguiano no solo fue un exponente del muralismo mexicano, sino que también se involucró en los movimientos surrealista, abstracto y cubista, los cuales "son pocos vistos en México".

Asimismo, adelantó que se montará una exposición del pintor en el Palacio de Bellas Artes en 2011, "que será grande", y que existen planes para exponer su obra cerámica, poco conocida, así como su faceta surrealista.

Además de la creación del referido museo, Anguiano tuvo otra obsesión, la de dejar testimonio de su vida en un libro, lo cual ya fue hecho realidad con el volumen de la periodista Luz García Martínez.
Se trata de una edición con prólogos de la crítica de arte Berta Taracena, el periodista y escritor René Avilés Fabila y el pintor Guillermo Ceniceros, a cuya investigación la autora dedicó 10 años.

Para la creadora, el libro "construye y modela" las memorias del artista, a través de la investigación en sus archivos privados (fotográficos, cuadernos de apuntes y análisis de su obra plástica" y de entrevistas que le realizó en decenas de ocasiones.

El libro se divide en seis capítulos y un epílogo y su antecedente fue el volumen Trazos de vida, de Raúl Anguiano, publicado por el Instituto Politécnico Nacional y la Fundación Alejo Peralta en 1999.
Una sala del Munal o del MAM podría llevar el nombre de Raúl Anguiano.