Elton John ofreció una velada de rock a prueba del tiempo

GUADALAJARA, JALISCO (25/FEB/2012).- El tiempo es caprichoso. Su paso es para algunos artistas la merma de sus capacidades, pero a otros les da, como a los buenos vinos, cualidades que hacen más grande su leyenda, tal como sucede en el caso de Elton John, quien ayer por la noche se presentó en el Estadio Omnilife ante poco más de 18 mil espectadores.

En punto de las 21:30 horas apareció la figura del británico sobre el escenario, donde su banda ya esperaba. Con una sonrisa de lado a lado y sin ocultar su gusto por pisar tierras tapatías, el roquero se sentó ante el piano, instrumento que le ha dado fama, para comenzar a tocar las primeras notas de Saturday Night’s Alright (For Fighting), con lo que de inmediato se echó al público en la bolsa.

Menos exótico que en el pasado pero dispuesto a disfrutar sobre el escenario, Elton John, en traje negro, camisa azul y con un hada estampada en la espalda, interpretó la energética I’m still standing, uno de los temas “bandera” de su trayectoria y tras el cual agradeció al público presente. “Buenas noches Guadalajara, estoy muy feliz de estar aquí en México. He visto algunos de los partidos de futbol que se celebran en este estadio (el Omnilife) y créanme que es un honor estar aquí con ustedes”.

La lista de éxitos era amplia para gastar la velada, y previo a cada tema, Elton John hizo una breve introducción. Levon, Madman Across the Water, Holiday Inn, Candle in the wind y Crocodile Rock fueron algunos de los temas que sonaron en tierras tapatías, en un concierto con buena producción audiovisual donde el gran “pero” sigue siendo que pese a los esfuerzos, el Estadio Omnilife parece imposible de llenar.