El teatro, la mayor inspitación de Fernando Ciangherotti

GUADALAJARA, JALISCO.- Nadie puede negar la proyección que otorga la pantalla chica, sin embargo muchos dicen que el teatro es un manjar para el actor, que alimenta el alma. Que el contacto directo con el público los mantiene vivos como intérpretes. Fernando Ciangherotti comparte esta percepción, sólo que el actor lo concibe con un sabor más específico. “Estar en un teatro es algo que desde siempre he disfrutado, me sabe a chocolate, a cerezas, es delicioso compartir con la gente mi trabajo. De hecho, si el público supiera lo que para nosotros representa, seguro las funciones siempre estarían llenas”, comenta Ciangherotti vía telefónica desde Mérida, minutos antes de irrumpir en el escenario en lo que significa su sexta función con el elenco de Los Lobos, una obra que retrata la corrupción y en la que comparte créditos con Pedro Armendáriz, Roberto D’Amico, Jesús Ochoa y Otto Sirgo, éste último recién se integró al igual que Ciangherotti, tras la salida de Víctor Trujillo y Rafael Sánchez Navarro.

Una obra complicada
El guión aborda un hecho escandaloso real sucedido en Argentina en 1940 que dio origen a un entrenamiento entre políticos y militares, sólo que la puesta está ambientada en la época actual, con diálogos complicados, incluso para los propios intérpretes, como el propio heredero de una de las dinastías más prolíficas del cine nacional, los hermanos Soler, lo comenta: “Los Lobos no es una obra fácil, incluso para nosotros, y sobre todo con respecto a la memoria, porque los diálogos son complicados, el lenguaje es correcto, muy político, y resulta difícil, porque el libreto exige que los textos se digan tal cual están escritos”.

Sin embargo dicha complejidad no significó una limitante para que el intérprete dudara en incorporarse a la obra, aun y cuando fue literalmente un “bomberazo”, es decir, apenas si hubo tiempo para unos cuantos ensayos, y a Ciangherotti se le contrató por poco más de 20 funciones. “Apenas terminé de grabar el jueves el final de la novela Pasión Morena (que se transmitió por TV Azteca hasta el pasado viernes, donde dio vida a un villano, y cuyos protagonistas fueron Paola Núñez y Víctor González) y ya voy por la sexta función de las poco más de 20 por las que me contrataron, fue un ‘bomberazo’, pero lo acepté porque ya había visto la obra, pues ya tiene más de un año en cartelera y me gustó. Sé que ya va de salida, sin embargo el personaje que interpreto es muy rico”.

Echa mano de la experiencia
Sólo por mencionar un poco de su trabajo, el actor puede presumir de haber sido parte de al menos 12 telenovelas exitosas, lo mismo en Televisa que en TV Azteca, entre ellas Quinceañera, María Mercedes, Al Norte del corazón, La chacala, El candidato, La hija del jardinero y Mientras haya vida, y donde el factor común han sido, en la mayoría de ellas, interpretar villanos, algo que dice disfrutar enormemente. “Me gusta hacer villanos, además están de moda (risas). En el caso de Los Lobos soy un celador encargado de una comisión investigadora, al que lo cita un grupo de políticos para que calle lo que ha descubierto, con esto se destapa la cloaca de nuestra política,
de la integridad, de los valores, es definitivamente una obra de denuncia, y eso me gusta. Aunque debo de aceptar que al final deja una amarga reflexión de lo que es nuestra política y cómo se manejan las cosas dentro”.

La experiencia habla por sí misma, y Los Lobos es el mejor ejemplo para un actor como Fernando Ciangherotti, quien asegura que fue necesario enfrentarse al público con apenas un poco de estudio de su personaje, debido al tiempo, mas no por ello la calidad de su interpretación fue menor. “Para abordar un personaje con tan poco tiempo es necesario estudiar mucho, no hay de otra. Y es que esta obra la montamos en ocho ‘medios’ ensayos, porque los primeros seis fueron lecturas y sin el resto del elenco, pues todos tenían trabajo. Hasta ahora la obra ha caminado bien y mi personaje lo he venido descubriendo arriba, en el escenario”.

Finalmente, el actor reflexiona sobre su trabajo en un montaje. “El teatro lo disfruto mucho porque es en vivo, la retroalimentación es muy importante, y aunque tengo planes para hacer televisión, lo cierto es que este año quiero hacer más teatro, porque es un trabajo que me alimenta como actor”.

EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina

Los Lobos /  22 y 23 de febrero, 19:00 y 21:45 horas / Teatro Diana / Boletos desde 150 hasta 400 pesos / Informes en www.ticketmaster.com