LONDRES, INGLATERRA (20/SEP/2016).- El duque de Cambridge, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, ha reconocido los "tristes" y "desafiantes" momentos de su trabajo como piloto de helicóptero ambulancia, que trata de superarlos hablando con sus compañeros.En una entrevista para un documental de la página web de la cadena BBC, el nieto de la reina Isabel II habló de su labor en la llamada Ambulancia Aérea de East Anglia (EAAA, por sus siglas en inglés), dedicada a atender situaciones de emergencia en el sureste de Inglaterra, cerca de donde vive con su familia."Creo que el (momento) más desafiante fue uno con quemaduras. Hubo un trabajo en particular que fue bastante desagradable y no sé cómo el equipo médico trató el caso porque vinieron al rescate e hicieron todo lo que (pudieron)", explicó el príncipe.Sentado en una puerta abierta de un helicóptero junto al capitán del equipo de ambulancias, James Pusey, el príncipe Guillermo admitió que hay "momentos muy tristes, oscuros" pero "nosotros hablamos mucho. La mejor manera de lidiar con algunas de las situaciones es hablando".El hijo del príncipe Carlos recalcó que hablar permite sacar el "estrés" y ayuda a "unirnos" como equipo.El duque vive con su mujer, Catalina, y sus hijos, los príncipes Jorge y Carlota, en una mansión en Norfolk, en el este de Inglaterra, desde donde acude cada día al trabajo.En ese sentido, Guillermo admitió su satisfacción por hacer este trabajo, "ya sea a las cinco y media de la mañana o al irme a dormir a las dos de la madrugada. El trabajo por turnos es emocionante, más que nada por su variedad y porque me gusta mucho trabajar en equipo".Además de este trabajo, el príncipe cumple con sus compromisos oficiales como miembro de la familia real y sus labores benéficas.El duque, de 34 años, emprende este fin de semana con su familia un viaje oficial de ocho días a Canadá.