El poderío de las afroditas y valkirias mexicanas

GUADALAJARA, JALISCO (17/JUL/2014).- Ojos que sí ven, pasarela que aplaude. Así no dice el dicho, pero en Intermoda bien puede aplicar. La feria de moda tapatía tal parece que renovó por completo las propuestas que se llevan a escena estelar, en especial, cuando se trata de promover al talento mexicano.

Durante la pasarela de gala de Designers Corner, el quinteto de diseñadores que presentó sus colecciones a la industria del vestir reunida en Guadalajara, dejó en claro que los desfiles de Intermoda han mejorado de golpe, y que la selección de propuestas cada vez adquiere mayor rango de calidad y moda inteligente totalmente funcional para el mercado y, sobre todo, para el cuerpo de los mexicanos.

Los nombres de Noé Roa, Aline Moreno, René Orozco, Diana Altamirano y Diana Porta de Nakedfish, inmediatamente llevaron a pensar que las creaciones ahí mostradas serían monstruosas, en el buen sentido de la palabra.

La tapatía Aline Moreno fue la responsable de cerrar el colectivo desfile. Lo hizo con elegancia, con pulcritud y con refinado gusto por la moda exuberante, de esa que no se pone cualquier persona, de esa vestimenta con la que uno llega a imaginarse en las alfombras rojas, en los eventos más exclusivos.

Moreno presentó "Mythology", su más reciente colección con la que rindió homenaje a la fantasía nórdica tomando como referencia a la feminidad y rudeza de las valkirias. La creativa dio cátedra de cómo aplicar el concepto prêt-à-porter a la vestimenta diaria con una propuesta que se basó en una gama de colores oscuros donde las texturas son las protagonistas en piel, textiles tridimensionales, tejidos y plumas con componentes vintage, pedrería, herrajes de inspiración celta y nórdico y oro viejo.

Vestidos de gala, abrigos de corte imperio, estilo chesterfield y swing con plumas y cinturones arriba de la cadera fueron constantes, al igual que los pantalones ceñidos con intervenciones de piel.

Otro mexicano que merece ovación de pie es Noé Roa, el guanajuatense que participó en Runway Latinoamerica y que no ha soltado la proyección que el reality le brindó. En Intermoda presentó "Rise of Atlantis", colección resort 2014 con la busca integrar su arte mexicano en la inspiración de la antigua indumentaria greco-romana.

Roa trasladó a los espectadores hasta la playa, con vestidos transformados en verdaderas musas marinas. Primero con transparencias blancas para presumir discretamente del bañador a través de faldones de caída holgada. Después pasó a prendas vanguardistas con gráficos que refieren a la vida debajo del mar con caballitos de mar y corales rosados, distribuidos en un brillante azul en los frontales y partes traseras.

También apostó por coquetos tops platinados con sutiles ajustes y escotes por debajo del pecho, dando un plus a la espalda con sencillas correas. El violeta y el ocre son protagonistas de la colección dedicada a una mujer joven, entusiasmada por romper la tradición de los vestidos clásicos de coctel.

Con gloria también desfilaron los atuendos de René Orozco de estilo deportivo pero con bastantes raíces mexicanas. La colección -a las que el diseñador evita titular- está inspirada en la arquitectura prehispánica de Cantona (Puebla), especialmente en las texturas rugosas de las piedras.

El diseñador textil también destacó los materiales orgánicos como la lana, fibras de bambú, algodones libres de pesticidas a través de un concepto casual y urbana en sacos, camisas, pantalones cortos y accesorios.

Un poco de trabajo costó entender a primera vista las propuesta de Diana Porta para Nakedfish, pues si su trabajo no es explicado con peras y manzanas el espectador puede confundirse ante la tela "de más" que tienen sus prendas.

Y es que Diana Porta se enfatizó en transformar en siluetas a la tercera dimensión con prendas que de estar planas en un costado, sorprenden con un bulto en el lado contrario, pero colocado estratégicamente, que no necesariamente favorecería a una persona con caderas anchas y vientre no tan liso. Buena opción juvenil fue la falda blanca que presentó texturizado geométricamente a cuadros.

En lo que respecta a su visión masculina, la firma atendió la idea de la sastrería y el patronaje clásico, con trajes a dos piezas en colores oscuros, desde el negro hasta el gris ahumado.

Buen planteamiento realizó por su parte Diana Altamirano en el minimalismo blanco, al presumir de tops de corte triangular en el frontal y pantalones a la cintura totalmente entubados. En vestidos, la tendencia ajustada por delante ayudan a marcar sutilmente la silueta, dejando libertar en las caídas holgadas de la espalda y cadera, con algunos toques de over-size.

Gabardinas y pochos de efecto gamuza también salieron a escena, a la par de prendas de gala intervenidas con bastante pedrería y cinturas resaltadas con cintillos discretos. El chaleco retornó triunfante con una propuesta que toma nuevamente el animal-print de tipo serpiente pero en relieve negro.

EL INFORMADOR / Norma Gutiérrez