El papel más exigente de Taylor Lautner

GUADALAJARA, JALISCO (29/SEP/2011).- Aún no cumple 20 años y cerca de una decena de películas lo respaldan. Debutar profesionalmente en Hollywood, uno de sus sueños.

Campeón en artes marciales en su adolescencia, y quien conociera la fama gracias a su trabajo en Crepúsculo, ahora enfrenta un desafío mayor, llevar el peso de la película Sin escape, que mañana llega a las salas mexicanas.

Su nombre es Taylor Lautner y desde pequeño admira a Tom Cruise y a Leonardo DiCaprio. Hace unas semanas estuvo de visita en México para promocionar Sin escape, momento en el que se dio un espacio para charlar con este medio sobre Abduction, título de la producción en inglés que representa la primera cinta de acción en la que participa, y aunque admite que es un paso muy importante en su andar profesional, también asegura que está interesado en incursionar en diversos géneros.

El filme pone en escena a un joven (Taylor Lautner) que descubre que su  identidad no es la que creía y es perseguido por una banda de asesinos cuando  parte en búsqueda de sus orígenes; casualmente, es el propio Lautner quien apunta que lo mismo le sucede como persona, pues afirma que le encanta el cine y todo lo que implica.

Los reflectores ya son parte de su vida, tal vez hasta pueda decir que comienza a entender el manejo de la fama, no obstante es muy joven, con muchos sueños y proyectos por realizar.

Por ahora su imagen de hombre lobo no estará en las marquesinas. Nathan es el nombre del personaje que interpreta en la producción que lo llevó a cuestionarse durante todo el rodaje cómo es que reaccionaría ante la idea de enterarse de que su vida ha girado alrededor de la mentira, incluso confiesa que no sabría qué hacer o adónde acudir para encontrar respuestas.

Mientras los medios de comunicación publican decenas de notas acerca de las expectativas que genera el filme distribuido por Corazón Films (distribuidora encabezada por Fernando Sariñana) y dirigido por John Singleton, el mismo realizador de Rápido y furioso 2, Taylor confía en que el público dejará atrás por un momento todo lo relacionado con Crepúsculo para disfrutar del papel de fugitivo que interpreta en Sin escape.

— ¿Cuál es tu escena favorita en este filme?

— Una de las primeras es la persecución en el camión, y por supuesto la que da imagen al póster donde me deslizo por el edificio, aunque hay otra escena dramática que me gusta mucho, que es cuando mi madre, la actriz María Bello, me dice la verdad sobre mi origen, fue difícil, pero el resultado me gustó mucho.

— ¿Qué aprendiste de actores como Sigourney Weaver o Alfred Molina? ¿Cómo fue la experiencia de trabajo?

—  Más que aprender lo grandes actores que son, aprendí que son unos excelentes seres humanos, que son generosos y profesionales.

— ¿Te ha tocado vivir la parte opuesta de la carrera, es decir, trabajar con actores que nos son profesionales ni generosos?

— No, la verdad hasta ahora no. Sé que sucederá, pero afortunadamente no lo he vivido en las casi 10 películas que llevo en mi carrera.

—  ¿Cuál es la diferencia entre hacer un drama juvenil y una película de acción?

— En el drama hay que construir un personaje y prepararlo; en la acción hay que hacer lo mismo, pero además hay que prepararse físicamente y coreografiar todo, hay más trabajo de por medio, pero en dos direcciones.

—  ¿Qué podemos esperar de la saga de “Crepúsculo”?

— Hay mucho que contar todavía.