El otro Ringo

GUADALAJARA, JALISCO (16/NOV/2013).- La carrera de Ringo Starr como baterista de The Beatles ha hecho correr tinta durante décadas. Sobre su figura gravitan auténticos tratados, tanto serios como superfluos. Desde que si era el más polémico, despeinado, rockstar o el más callado del conjunto, hasta su aportación al sonido del cuarteto de Liverpool y las cualidades que desplegó en su instrumentos. Todos sus movimientos han sido objeto de análisis minuciosos.

Pero al margen de sus cualidades y limitaciones, y de su paso por la legendaria banda de rocanrol, hay otro Ringo. El que logró construir una carrera paralela al grupo inglés, el que se supo mantener fresco, el que exploró otras áreas y que llega esta noche al Auditorio Telmex convertido en un ícono sonoro y cultural.

El Ringo extravagante, sabio, curioso y talentoso, del que se puede esperar todo, menos lo común.

Sin Beatles...

Si se cuentan los años de carrera de Ringo Starr en la música, su etapa de The Beatles se siente como un suspiro, pero de largo aliento. Fueron ocho años (1962 a 1970). Y desde entonces, ha desarrollado su propio estilo, por los caminos más variados.

En los años setenta apostó a seguir haciendo música. De hecho, todos los Beatles colaboraron por separado con él, y en contribución, fue el único ex integrante del cuarteto que tocó en los proyectos individuales de Paul McCartney, George Harrison y John Lennon.

Lanzó ''Ringo'', un álbum con el que tuvo buenas críticas, e incluso tuvo éxito comercial con el tema ''Oh my, my''. Para evitarse aquello de tocar puertas, el baterista fundó su propio sello discográfico, Rin O’ Records, compañía que no tardó en desaparecer, pero que le permitió adquirir el status de músico de culto en la escena sonora. Y eso apenas era el comienzo de una carrera donde iban a faltar los remansos de paz.

• Sin miedos

Los años ochenta fueron turbulentos para Ringo. El eco de la Beatlemania sufrió la trágica muerte de John Lennon, y el rock comenzó a ceder espacio ante otros géneros.

En 1988, Starr luchó contra uno de sus grandes demonios: el alcohol, que lo llevó a una clínica de desintoxicación por seis semanas. Un año después, comenzó a darle forma al proyecto que ahora lo trae a nuestra ciudad: Ringo & His All-Starr Band.

El concepto el simple: Ringo toca la batería y carga con el peso de la atención del público. Pero eso no significa que deje la calidad de lado.

La banda que acompaña al artista británico desde entonces está compuesta por músicos de alto calibre, que sólo se juntan para conciertos o giras, lo que en el rock se llama “super banda”.

¿Ejemplo? Basta con ver el cartel que se trae Guadalajara este sábado, donde llega acompañado por Steve Lukather (ex voz de Toto), Gregg Rolie (ex músico de Carlos Santana) y Richard Page, entre otros. La garantía de una noche de potencia y fidelidad sonora es absoluta.

• Luces, cámara ¡y Starr!

A la par de su carrera como músico, Ringo aprendió el arte dramático. Y de qué forma. Quienes lo han dirigido consideran al baterista un “actor natural”, y ciertamente los años sobre los escenarios dotaron al músico de un magnetismo natural para las cámaras.

De todas sus cintas (la mayoría con un presupuesto discreto), la que más destaca es ''El cavernícola'', celebérrima película donde el Beatle encarna a un atolondrado hombre de las cavernas llamado Atouk que lucha por adaptarse a su “sociedad”, defenderse de los dinosaurios y que, al mismo tiempo, descubre el amor.

Filmada en nuestro país en 1980 (entre la capital, Zacatecas y Durango), la película no se detiene tanto en un guión sólido, sino en la hilarante capacidad de Starr para demostrar que no se necesita una sola palabra (en general usa gruñidos), para transmitir emociones. ¡Ah! y fue en esta película donde Ringo conoció a la que ha sido su esposa desde entonces, Barbara Bach, quien encarna a Lana.

FRASES

"Todo lo he logrado con un poco de ayuda de mis amigos”

"Jamás ensayo en solitario. Me gusta tener músicos a mi lado”

"Jamás he tocado la batería para ganar dinero”

Ringo Starr, músico