El eterno Chili Peppers enamorado de la música

CIUDAD DE MÉXICO.- Apenas hace unos días, John Frusciante hizo oficial su salida de los Red Hot Chili Peppers, (por segunda ocasión en su carrera como músico) y su nombre ya aparece en un lista de importantes artistas que participarán en un disco tributo legendario rockero David Bowie

Apenas hace unos días, John Frusciante hizo oficial su salida de los Red Hot Chili Peppers, (por segunda ocasión en su carrera como músico) y su nombre ya aparece en un lista de importantes artistas que participarán en un disco tributo legendario rockero David Bowie.

El famoso guitarrista neoyorquino intervendrá en ese material discográfico en honor al llamado “Camaleón del rock” con la banda Swahili Blonde en su propia versión de la canción Red money.

Lo anterior es tan sólo uno de los primeros pasos de Frusciante en este su regreso en solitario, tras una década de actividad con los Chili Peppers, a quienes ya había abandonado en 1992, después del éxito y el salto a la fama que para la banda supuso el disco Blood Sugar Sex Magik.

Antes de ello, el músico de 39 años grabó junto a Anthony Kiedis, “Flea” y Chad Smith, el álbum Mother’s milk (1989).

A pesar de que la decisión de Frusciante de retomar su camino en solitario fue bien recibida por sus ahora ex compañeros en la banda (según declaró el propio guitarrista en su página oficial), personas cercanas al grupo californiano han difundido que desde hace un largo tiempo, John se encontraba distante del grupo y no mostraba interés alguno por iniciar las grabaciones del nuevo álbum en estudio de la agrupación.

Los Chili Peppers resolvieron que el lugar del guitarrista lo tomara su colega y amigo Josh Kinghoffer (ex Ataxia), con quien Frusciante ya había trabajado en sus proyectos solistas.

“No hubo dramas ni enfados y el resto de chicos fueron muy comprensivos. Me apoyan en lo que me haga feliz y eso es para ellos también”, explicó el guitarrista en su sitio web.

“Para resumir, mis intereses musicales me han llevado en una dirección diferente”, añadió Frusciante, cuyo décimo álbum de estudio, The empyrean, se publicó a principios de 2009.

En una entrevista realizada al músico por una revista chilena hace un par de años, éste negó que tuviera planes de abandonar a los Chili Peppers. “No dirijo rumores. La música es prioritaria. El resto es agradable, pero yo no salgo de mi camino para hacer frente a los rumores. Los rumores son aburridos. No he dejado mi banda”, dijo en aquella ocasión.

“La música siempre va independiente, ésta siempre tendrá una escena underground. Sí. La prensa desempeña un papel importante para la transición. Tú y yo (dijo al reportero) a veces no estamos de acuerdo. Sabes que no quiero volver a hacer música para comercializarse. Sé que algunos de tus clientes están haciendo música por dinero. No significa que no tengan talento, sólo significa que sus corazones no están en el lugar correcto. Puedo ganar dinero también, pero no fue la razón por la que me metí en la música. La música es mi primer amor”.

Considerado uno de los mejores “100 guitarristas de todos los tiempos” (según la revista Rolling Stone), John Frusciante abandóno por primera vez a los Chili Peppers tras caer en una alarmante adicción a las drogas en el período de 1992 a 1997.

Este periodo coincide con la grabación de The Three Amoebas, proyecto inédito con “Flea” y Stephen Perkins (Jane’s Adiction).

Para 1994 el artista publicó su primer disco en solitario, Niandra lades and usually just a T-Shirt, del que la mayoría de las canciones fueron grabadas cuando estaba ligado a la heroína.

Para 1997, su segunda entrega como solista, Smile from the streets you hold, salió a la luz. En esta grabación se muestra el delicado estado de salud del guitarrista, quien tose durante una parte de la grabación. El dinero de las ventas del disco fue recaudado para costearse su adicción, aunque fue retirado del mercado en 1999 a petición suya.

“Creo que todo ese período era algo que tenía que pasar y superar, no veo que toda la gente pase esta misma experiencia con drogas... en rigor a la mayoría de las personas les arruina la vida. De verdad creo que la vida es mejor sin ellas como también creo que hicieron algo maravilloso para mi... pero no veo que hagan nada bueno en otras personas, aparte de fregarles la vida”, declaró.

“Si me preguntas hoy día es difícil que te responda porque estoy viendo algo tan malo, que ni siquiera quiero pensar en las cosas que la droga haría o no por mí. Creo que las drogas hicieron algo bueno conmigo porque yo, conscientemente, tomé la decisión de convertirme en un adicto... no fui cayendo en ellas sin darme cuenta, no fue una reacción de simple pulsión por ellas”, agregó el músico.

“Fue una larga y pensada decisión, algo que hice y que me llevó hasta el punto de lo extremo, mi única meta era llegar al punto de encontrar “aventura espiritual” y teniendo tal creencia en el mundo metafísico me deje llevar con todo. Y en eso me la pasé el período que no estuve en la banda, dedicándome por completo a ver aquellas cosas que no se pueden ver, lo invisible: la vida y la energía, que es lo que nos mueve a todos”, dijo Frusciante, quien es hijo de John Frusciante Sr., un ex pianista y juez, y Gail Frusciante, una vocalista que dejó la música para convertirse en ama de casa.