El drama de 'Los 33'

GUADALAJARA, JALISCO (08/NOV/2014).- Aún no tiene fecha exacta de estreno, pero en el 2015 podremos ver el trabajo de Marco Treviño en la cinta “The 33”, una cinta dirigida por la también tapatía, Paty Riggen.

En entrevista, el histrión augura que “The 33” le cambiará la vida. El trabajo se basa en la historia trágica ocurrida el 5 de agosto de 2010, cuando 33 mineros quedaron atrapados durante dos meses en la mina chilena San José.

La película es protagonizada por Antonio Banderas, Juliette Binoche, Mario Casas, Rodrigo Santoro, Juan Pablo Raba, Martin Sheen, entre otros. Las filmaciones se realizaron en Copiapó, Chile y Nemocón, Colombia.

Marco interpretó a Henríquez, un líder espiritual de estos mineros que quedaron atrapados en el derrumbe. A esta producción cinematográfica se le augura un éxito importante en la marquesina internacional,  mismo que se sumará al que ya tuvo Marco en televisión, como “el zar de los casinos” en la serie de Argos “Fortuna”… “el trabajo más agobiante de mi carrera como actor. Me sorprendió el nivel de profundidad que se logró. Me enfrentó con emociones y sentimientos oscuros y al mismo tiempo humanos (…) Me ayudó a crecer como actor y como persona, a descubrir la capacidad de seducción… A entender que el poder no se ejerce desde la maldad; sino desde el miedo. Me siento afortunado”.

—Tu carrera ha sido de trabajo y resistencia ¿buscas el Ariel?

—“Tengo sentimientos encontrados, me gustaría recibir un Ariel algún día, pero no valido a la Academia ni a su premio. Por lo tanto, el Ariel me sirve mejor para lavar mi ropa”.

—¿Qué es ser actor para ti hoy?

-—“Es un sueño que me costó mucho realizar, es un proceso terapéutico de años, es un trabajo y al mismo tiempo un esparcimiento, es un logro efímero, es movimiento, es dolor, es alegría, es placer, es espejo, es conciencia, es consejero, es maestro, es alumno, es encuentro y pérdida constante, es amor, es pasión, es erotismo.

—¿Tu evolución tiene que ver con una búsqueda de ti mismo?

—“Sí, definitivamente. En una ocasión hablaba con Carlos Carrera de los “actores conscientes” y él me preguntó con sorna: ¿existen esos actores? Yo sé que sí porque soy uno de ellos. Esa necesidad de encontrar sentido a la vida me ha llevado a mantener una permanente consciencia sobre mi ejercicio actoral y el resultado es una maravilloso proceso  dialéctico persona-actor. No sé si es el camino correcto, pero si sé que es uno de los caminos”.

Dolores Tapia