El ardiente sonido de Mötley Crüe

GUADALAJARA, JALISCO.- La noche del viernes en Guadalajara comenzó con los primeros vientos que presagian un crudo invierno. La Zona Metropolitana recibe el cambio de estación preguntándose si habrá un lugar donde las temperaturas gélidas no reinen. Y sí lo había. La Arena VFG se convertía en una pequeña sucursal del infierno, cortesía del rock pesado de Mötley Crüe, especialistas en romper dogmas, reglas y por lo visto, el frío.

El recinto acogió a los fanáticos más extravagantes, serios, jóvenes, añejos y recalcitrantes de la banda, que demostró que su poder de convocatoria permanece intacto para quienes el rock sigue siendo una forma de vivir.

Y también hubo lugar para los capitalinos de Agora, quienes en punto de las 20:30 horas sorprendieron al saltar al escenario. La estridencia y poder de la banda “chilanga” se dejó sentir entre los espectadores, que agradecieron con aplausos y una sonora ovación, misma que dio paso a Cuca.

Como en casa
José Fors demostró durante el concierto que la agrupación Cuca, de la que es vocalista, todavía tiene mucho que ofrecer a pesar de las largas pausas que se han tomado en los últimos años entre cada producción. Y es que a diferencia de otros teloneros que batallan para convencer al público, el cuarteto tapatío puso a brincar hasta a los más “tiesos” con ocho temas, donde destacaron La balada, El son del dolor, Todo con exceso y Necesito Cirugía.

Con los ánimos y la temperatura elevada al máximo, la banda se despidió para dar paso a los estelares de la noche: Mötley Crüe.

Tierna celebración
El grito ensordecedor de los más de 11 mil fanáticos reunidos comenzó a inundar la Arena. “¡Crüe, Crüe, Crüe, Crüe!” fue el mantra para convocar a la banda estadounidense al escenario.

Con la batuta de Vince Neil en el micrófono, Mick Mars en la guitarra, Nikki Sixx en el bajo y Tomy Lee en la batería, el cuarteto californiano ofreció una explosión de adrenalina. Para muchos era el sueño cumplido poder ver a Mötley en Guadalajara, y los estadounidenses no tardaron en echarse al publico a la bolsa con temas como Primal Scream, Girls, Girls, Girls, Hell on High Heels, entre otras.

Quien estuvo feliz sobre el escenario fue Tomy Lee, que celebró su cumpleaños brindando tragos y sirviéndolos. Y es que como si fuera un bartender, se puso a repartir bebidas entre los fanáticos de las primeras filas.

Pero como “el que parte y reparte se lleva la mejor parte”, Lee terminó por beberse un gran trago de licor, no sin que antes le cantarán las mañanitas los presentes en la V.F.G.

Al final, el regreso al frío de la noche se atenuó gracias al fuego que Mötley había dejado encendido en sus fanáticos, con la promesa de regresar el próximo año, pues como dijo Vince “en esta ciudad hemos encontrado una familia”.


Lo mejor:
El ambiente de la gente. El público se comportó a la altura.

Lo peor:
No se respetó la Ley que prohibe fumar en recintos cerrados. Varios fanáticos prendieron a placer su cigarrillo frente a elementos de seguridad.