El Omnilife respira rocanrol

GUADALAJARA, JALISCO (24/FEB/2012).- Los atuendos estrafalarios, los lentes de grandes dimensiones y la alegría y desparpajo de Elton John tuvieron un reflejo muy tenue entre el público durante el acceso al concierto que el británico ofreció en el Estadio Omnilife.

Y es que los asistentes optaron por ir vestidos de forma sobria, aunque es cierto que el color blanco del "concierto por la paz" se impuso, en general, entre quienes se dieron cita al Coloso de Periférico.

Desde las 16:00 horas ya había una pequeña fila para acceder al espectáculo. Allí, parejas y familias aguardaron pacientemente a que las puertas del inmueble se abrieran, lo que sucedió rebasadas las 17:30 horas. En el inter tuvieron que soportar el sol que cayó a plomo en las inmediaciones del recinto deportivo, que el día de ayer se vistió con los colores del sofisticado rock británico.

Fue notoria la ausencia de vendedores ambulantes que suelen "hacer su agosto", previo a cada presentación. En esta ocasión las camisas y diversas mercancías del cantante se vendieron dentro del inmueble, eso sí, a precios altos, como 300 pesos por una camiseta estampada.

Salvo algunos valientes que portaron elementos británicos en su vestimenta, desde las casacas rojas del ejército inglés del Siglo XIX, hasta algunos audaces que llegaron en falda escocesa, la media general fue de un público vestido con elegancia, muchos de los asistentes eran mayores de 30 años, que prefirieron que el espectáculo se viera solamente sobre el escenario.

Los detalles

La seguridad vial alrededor del Omnilife fue notoria, para evitar embotellamientos. También dentro del Estadio se desplegó un amplio equipo de elementos que se encargaron de que la fiesta "marchara en paz".

Pocos puestos de antojitos afuera. El ambiente que usualmente provocan los conciertos masivos en la ciudad no se sintió con fuerza en este caso, eso a pesar de que es reconocida la calidad del artista británico.

En pareja se disfruta más. La mayor parte de quienes acudieron a la casa de las Chivas del Guadalajara lo hicieron en pareja o en familia. Cabe señalar que la inversión para asistir fue fuerte. Un litro de refresco se vendió en 60 pesos, mientras que una cajetilla de cigarros llegó al astronómico precio de 80 pesos.

EL INFORMADOR / Juan Francisco González Rodríguez