El Hobbit: de regreso a la aventura

GUADALAJARA, JALISCO (22/SEP/2012).- Una tropa de 13 enanos armados atraviesa las Montañas Nubladas, un mago vestido de gris llega a una aldea pacífica, un hobbit arisco pero simpático les abre la puerta. A los lectores del escritor británico John Ronald Reuel Tolkien estas escenas les son del todo familiares, pero, en la última década, muchas personas más adquirieron nociones suficientes para saber qué es lo que va a ocurrir: el regreso a la aventura. Los fans de El señor de los anillos celebran hoy el cumpleaños de Bilbo y Frodo Bolsón, pero también el inicio de la cuenta regresiva que llevará al estreno de tres nuevas películas basadas en la mitología del profesor Tolkien: El Hobbit, super producciones llamadas a conquistar fans, medios, redes sociales y taquillas.

El más reciente golpe llegó esta misma semana: las productoras MGM, New Line Cinema y Warner presentaron el miércoles el segundo tráiler de la primera película de El Hobbit: Un viaje inesperado, que es el arranque de la nueva trilogía sobre la Tierra Media, dirigida por el mismo Peter Jackson que filmó El señor de los anillos. En él puede verse a los 13 enanos de la compañía de Thorin Escudo de Roble, el ambicioso capitán que pretende recuperar las tierras de Erebor para su pueblo, y al tímido Bilbo, 60 años más joven que en la saga anterior. Más Gandalf, Galadriel, Gollum, Elrond y otros viejos conocidos.

El Hobbit se estrenará el 14 de diciembre. Como ocurrió con la primera trilogía de Jackson, que revolucionó a la industria del cine comercial por su impacto en taquillas, su capacidad de resucitar al género fantástico y el respeto crítico, se espera un gran impacto. Pero las expectativas son curiosas: de entre los libros de Tolkien, El Hobbit es un cuento añorado y encantador, pero no el gran proyecto literario que es El señor de los anillos.

“En un agujero en el suelo…”

El Hobbit no es, propiamente, el origen de la obra de Tolkien, aunque sí fue su primer libro publicado acerca de la Tierra Media. Él fue no sólo un escritor de fantasía heroica, sino, sobre todo, un prestigioso filólogo que consagró su vida al estudio del inglés medio y de las lenguas nórdicas —fue, entre otras cosas, traductor del poema Beowulf, una especie de Cantar del Mío Cid para la historia inglesa—. Como aficionado y experto en idiomas, defendió las tesis acerca del indisoluble vínculo entre lengua y civilización: no se puede entender a una cultura sin entender su lenguaje y viceversa; una mitología, pues, no es más que el árbol que crece con la semilla de un lenguaje.

Mientras desarrollaba con paciencia su larga carrera académica, Tolkien fue a la guerra y volvió transformado y se dedicó a su familia. Como aficionado a las historias y los mitos, y como cualquier papá, se acostumbró a contarles cuentos a sus hijos pequeños. Un buen día, mientras revisaba exámenes de sus estudiantes, volteó una hoja de papel y escribió en ella la oración que lo empezó todo: “En un agujero en el suelo vivía un hobbit”.

Los hobbit, sabemos hoy, son una especie de seres humanos pero de la mitad del tamaño —de ahí que los llamen “medianos”—, habitantes de un mundo que Tolkien ya había explorado: la Tierra Media. Así que en principio descubrió un cuento para sus hijos, que luego se convirtió en un manuscrito. Esto ocurrió entre 1920 y 1932, y el 21 de septiembre de 1937 finalmente lo publicó la editorial George Allen & Unwin. El Hobbit fue un éxito automático y le encargaron la secuela de inmediato. Le tomó dos décadas, pero entregó El señor de los anillos.

A lo largo de esos años y hasta el final de su vida (en 1973), Tolkien confeccionó con obsesiva paciencia su mitología sobre Arda y la Tierra Media. Murió sin sentirse satisfecho del corpus literario final, hoy compilado con dificultades. Él mismo, en un cuento titulado Hoja, de Niggle, comparó la creación de su mitología con la imagen de un árbol que se extiende sin que se asome su final.

Como sea, después de 1937 El Hobbit quedó atrás para él, convertido sólo en la primera rama. El señor de los anillos consiguió tal popularidad que eclipsó un poco a la del infantil, inocente Hobbit. Los críticos de literatura, que encuentran múltiples defectos en la novela, son menos duros con su precuela precisamente porque sus ambiciones artísticas son menores: es un relato infantil y punto.

El trabajo del viejo Peter

El señor de los anillos es la película más importante de la carrera de Peter Jackson, de eso no hay duda. Fue un director de películas serie B durante años —tripas, sangre, extraterrestres, hulespuma, látex, más tripas, más sangre— y luego filmó la preciosista Criaturas celestiales, que todos recuerdan por Kate Winslet. Parte de lo que le aplauden como autor de la trilogía fantástica es su amor por la historia original, que garantizó un cierto apego al estilo de Tolkien. Por eso, que Jackson, Boyens y Walsh volvieran fue el mejor augurio para la nueva saga.

Jackson había planeado dos cintas; la idea era que mezclaran la sencilla y lineal anécdota original con los acontecimientos que Tolkien dejó regados en otros textos y que vinculan al cuento de 1937 con la novela de 1954. Por ejemplo, el malévolo Nigromante, que unos años después se revelará como Sauron, y Gollum, una criatura de las cavernas que custodia un cierto anillo mágico.

Los avances muestran eso y mucho más, con el mismo estilo, la misma estética, el mismo aparente cuidado por los detalles de las primeras películas: un hobbit menos infantil de lo esperado, antes bien lleno de la misma épica que sus antecesoras. Los fans se comen las uñas: si sus expectativas más locas se cumplen, resultará que Jackson ha vuelto a dar en el clavo. Quizá sea el regreso a la aventura.

Hay una sola pregunta en el aire, que todavía no resuelven los dos avances ni la avalancha de fotos, videos, rumores y entrevistas que ha inundado internet como ocurrió entre 1999 y 2004, cuando internet era joven: después del impacto mediático, artístico y comercial que fue El señor de los anillos, ¿El Hobbit estará a la altura?

El director gore filma un cuento para niños

Peter Jackson llegó a afirmar que su primera trilogía fue tan ambiciosa que nunca podría filmar nada más grande, “pero ¿qué podría ser más grande que El señor de los anillos?”. Cuando, en 2004, el éxito de sus películas quedó asegurado para la posteridad con 19 premios Oscar, los fans y la industria voltearon hacia El Hobbit y otras historias de Tolkien. Jackson tuvo una sola reacción: jurar que no dirigiría.

La productora New Line Cinema —esta vez con participación de Warner y de Metro Goldwyn Meyer— tuvo que buscar, pues, un líder tras las cámaras. Jackson y sus dos colaboradoras en El señor de los anillos—las escritoras Fran Walsh, que es su esposa, y Philipa Boyens — se encargaron de empezar la producción y el guión. El director escogido fue el mexicano Guillermo del Toro, lleno de votos a favor por su trabajo con El laberinto del fauno. Pero el proyecto tardó en arrancar, la producción se retrasó, amenazó suspenderse del todo … y Memo del Toro renunció a la dirección (colabora como productor).

Los avances

Los dos promocionales de El Hobbit: Un viaje inesperado ponen el acento en presentar a los personajes de la película, pero también subrayan la importancia que tendrán Gollum y el Anillo Único, quienes, en el cuento original, influyen más bien poco. Mientras tanto, los fans aplauden a los actores que hacen a Bilbo y a los 13 enanos, en detalladas caracterizaciones y con una canción sobre las Montañas Nubladas que es muy “enana”.

La trilogía comienza con Un viaje inesperado, que cuenta la primera parte desde el encuentro de Bilbo y los enanos rumbo a la Montaña Solitaria —corazón del antiguo reino enano de Erebor, secuestrado, junto con fabulosos tesoros, por el dragón Smaug—, y llega hasta el hallazgo del Anillo de Gollum.

Las películas posteriores se titulan La desolación de Smaug y There and back again, que alude al subtítulo del libro de Tolkien, Historia de una ida y una vuelta. Aparecerán en diciembre de 2013 y de 2014, respectivamente.

Bilbo Bolsón

El gran héroe de toda la historia, tío de Frodo y primer hobbit que tuvo una aventura. En el cuento, Bilbo tiene 50 años el día en que un mago y 13 enanos lo visitan y sonsacan para un viaje que transformará su vida y el destino del mundo, nada menos.

Gandalf el Gris

Es el mago más famoso de la Tierra Media y un gran aficionado a los viajes. Parece un viejo excéntrico, pero quienes lo conocen saben que está llamado a ser uno de los más sabios y poderosos habitantes de la Tierra Media. Repite en el papel sir Ian McKellen, gran figura del teatro inglés y quien, en el cine, probablemente pasará a la historia por este papel.