El Festival 212 quedó a medias por la lluvia

GUADALAJARA, JALISCO (08/SEP/2013).- El Festival 212 quedó algo así como en 111. La fuerte lluvia que azotó la ciudad hizo que los asistentes al encuentroorganizado por la estación de radio RMX se preocuparan más por buscar refugio en los toldos de revisión, tiendas de autoservicio y bares de la zona, que en disfrutar algunos de los conciertos que sí alcanzaron a realizarse.

Sin embargo, algunos jóvenes tomaron con humor y diversión el hecho y aprovecharon para salpicarse entre ellos.

“Hasta que te bañas” le dijo un muchacho a otro, aunque lamentó que se le hubieran mojado sus zapatos nuevos.

Otros gritaban ante los fuertes vientos y pedían a los que traían paraguas que los cerraran.

La lluvia, el viento y los relámpagos, transformaron lo que hasta entonces era un intenso recital musical, en una escena sacada del diluvio bíblico que obligó a hacer pausas en los pocos conciertos que se desarrollaban. Los organizadores se mantenían a la espera de que se reestablecieran las condiciones para echar a andar de nueva cuenta los seis escenarios.

Antes de la lluvia, la participación más destacada había sido la de Troker, banda tapatía que regresó con las pilas bien cargadas desde Inglaterra, y que demostraron que tienen lo necesario para ser considerados, hoy por hoy, una de las mejores agrupaciones a escala nacional en el género del jazz. Su show incluyó la interpretación de temas clásicos, como Chapala Blues, hasta su tama más reciente, El príncipe charro.

La actividad en la vía pública se había llevado a cabo sin sobre saltos hasta antes del lapso más cruento de la tormenta. Alrededor de 300 elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de Guadalajara fueron los encargados de custodiar a los asistentes, reportó el oficial Roberto Hernández.

En cada calle hubo puestos de revisión, además de que se prohíbieron las bebidas alcohólicas. Por otra parte aproximadamente 80 voluntarios apoyaron para mantener limpio el lugar.

Carmen Costa en el escenario Panamérica; el argentino Manú; el estadounidense/mexicano Ralph y los mexicanos Paz y Marco ofrecieron sus presentaciones sin ningún problema durante el principio de las actividades.

En Lerdo de Tejada, sobre el escenario más pequeño o Dj Booth, Sonido Satanás agrupó un gran número de seguidores, que bailaron al ritmo de sus cumbias. Esto comprobó que a pesar de la plataforma, algunas bandas “pequeñas” o con menor proyección pueden también hacerse de fanáticos.

También, en el escenario ubicado en la calle  Morelos, el grupo Gordo atrajo a todo tipo de público. Incluso parejas de esposos se acercaban, curiosas de ver cuando los asistentes más jóvenes pedían a gritos los sonidos adecuados para un poco de slam.