GUADALAJARA, JALISCO (09/AGO/2016).- El cine y la televisión siempre han tenido una relación de amor-odio con la tercera dimensión (3D). Ha sido un amor no correspondido que va y viene, sin sentar raíces, que hoy en pleno 2016, con la tecnología y la globalización en uno de sus puntos más altos, los ha vuelto a separar.A inicio de 2016 la compañía LG anunció que este año dejará de maquilar televisores en 3D, esto se une a la noticia que Raúl Bravo, vicepresidente del Home Entertainment de Sony, Paramount y Universal en la que reveló que estas compañías dejarán de producir DVD y Blu Ray en este formato los próximos años.“Hoy se siguen haciendo películas en ese formato pero no muchas, no hay tantas salas en 3D como antes, además los manufactureros de televisores y de reproductores en 3D han decidido que ya no los harán”, señaló Bravo.La relación entre el cine y el 3D duró menos de lo esperado, tras incursionar de manera exitosa en 2008. Menos de 10 años después parece que una vez más el 3D dirá adiós.En México esta tecnología en su versión home tampoco tuvo el éxito esperado: en 2013 dos de cada 100 televisores en México eran 3D, lo cual se replicaba en aparatos reproductores.Si bien el cine en 3D data de 1898, fue hasta 1934 con algunos cortos realizados por la Metro Goldwyn Mayer que esta tecnología comenzó a tener su primer acercamiento con el cine, el cual se consolidó en los 50 con el filme “Bwana, el diablo de la selva”, considerado el primer largometraje en 3D.A partir de este momento parecía que la revolución del cine había llegado para quedarse, miles de familias acudían a los cines para ver esas películas aunque ese primer acercamiento no fue favorable del todo, los asistentes sufrían náuseas, mareos y se negaban a usar gafas de cartón.Errores y decepcionesHoy los estudios cinematográficos siguen apostando por llevar a la pantalla grande en tercera dimensión sus cintas, pero son menos de los que hace cinco años. Actualmente muchas productoras se van a la segura y lanzan sólo los blockbusters en este formato.Un claro ejemplo es Paramount Pictures, que hace tres años (2014) lanzaba el 28% se su contenido en 3D y que este 2016 apenas llega al 10%. Este primer semestre, de las ocho producciones que ha estrenado sólo dos han sido en el formato tridimensional. “La realidad es que el 3D empezó a funcionar muy bien, nos fue bien en cine y cuando se trasladó al home empezó bien; lo que lanzábamos en ese formato se vendía pero después hubo efectos secundarios en el consumidor, muchas personas tenían problemas, se mareaban, incluso hubo ataques epilépticos y vieron que había un problema con el formato, por eso la gente dejó de comprar en 3D”, dijo Raúl Bravo.Al igual que los estudios, las cadenas exhibidoras han tenido un estancamiento a la hora de expandir sus pantallas. En 2016, de las cinco mil 764 salas que poseen los principales exhibidores (Cinépolis, Cinemex, Henry Cinemas, Cinemagic y Citicinemas) sólo dos mil 491 tienen esta tecnología.El tiempo de vida que el directivo de Paramount, Universal y Sony le da es corto. Augura que mientras el formato casero en 3D puede desaparecer en tres años, en la gran pantalla durará quizá seis años más.“El 3D no se supo adaptar, no encontró afinidad con el público, mientras el 95% de la población tiene reproductores de DVD y TV, los mismos aparatos en 3D no llegaron ni a 10%”.Raúl señala que hoy todos, tanto distribuidoras, como productoras y exhibidores están apostando por la tecnología de 4K, la cual, vaticina, despuntará para finales del año 2017 a nivel mundial. Sin lugar en los canales de televisiónAl igual que el cine en la gran pantalla y las películas en formato casero, la televisión también parece decirle “bye” al 3D.Dos de las cadenas más importantes en entretenimiento global apostaron por llevar su señal a las tres dimensiones y pocos años después tuvieron que cerrar porque el interés del público por disfrutar ese tipo de contenidos no fue el suficiente para seguir.En 2010, durante el mundial de Sudáfrica, la señal de ESPN lanzó su canal ESPN3D, el cual fue pionero al incluir las tres dimensiones en las transmisiones de partidos de futbol.Tres años después, directivos del canal anunciaron que la señal cerraba, argumentaron que la falta de interés del público y el pobre crecimiento que había tenido en ese tiempo los obligaba a abandonar el proyecto.Al igual que la señal deportiva, la British Broadcasting Corporation (BBC) fue otra empresa que apostó por las tres dimensiones y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 lanzó su canal 3D, mismo que un año después cerró.Kim Shillinglaw, líder del área 3D en la BBC, anunció ese año que la medida se tomó debido a la falta de interés del público por estas transmisiones. “Nunca vi un apetito muy grande por el 3D en Reino Unido. Creo que la gente se concentra de una manera distinta cuando ve televisión. Cuando uno va al cine hace una sola cosa. Esa, entiendo, es una de las razones por las cuales fue decepcionante la TV 3D”.