Don Margarito y Pilar Núñez transforman la tradición en cerámica

TLAQUEPAQUE, JALISCO.- Hasta antes de que los métodos actuales para crear figuras de cerámica empezaran a cobrar auge entre los artesanos de Tlaquepaque -inyección de plásticos y otras técnicas más avanzadas que sustituyeron a la tradición creativa-, el municipio jalisciense fue famoso por las pequeñas esculturas de barro policromado y moldeado realizadas a mano.

De todos los colores y dimensiones, pero siempre aludiendo a los símbolos y a los personajes característicos del folclor mexicano, el encanto y el logro de esta práctica radicaba justamente en el alto nivel de pulcritud y esteticidad que conseguían los orfebres en cada una de sus piezas, sin la intervención de ninguna máquina.

Con la intención de destacar esta tarea artística que poco a poco se ha ido olvidando entre la comunidad, el Museo de las Artes Populares (MAP) de Jalisco cierra el año con una exhibición titulada Tradición hecha arte. Su finalidad, además de seguir promoviendo las artesanías hechas en Jalisco, es la de rendir homenaje a dos artesanos calificados como los moneros de Tlaquepaque por antonomasia.

Don Margarito Núñez y su hija Pilar, descendientes directos de Pantaleón Panduro y bien conocidos dentro del estado por su trabajo orfebre, han llenado las salas de este recinto con más 200 figurillas (entre nacimientos, bustos, escultura, y figura típica) procedentes de su propia colección. En ella se puede apreciar el ingenio de los artistas y de manera explícita, de acuerdo a la museografía y a las cédulas que los acompañan, los temas con los que cada uno ha trabajado.

La obra expuesta por Don Margarito (nombrado "Leyenda viviente" por el gobierno del estado en 2004) está constituida principalmente por una colección de esculturillas inspiradas en los presidentes mexicanos, además de otras piezas que retratan, a través del barro moldeado, circunstancias y personajes típicos del país (mariachis, peleas de gallos, danzas tradicionales). En ellos se distingue una de las características más notables de la labor artesanal de Núñez: el detalle en los gestos faciales de las esculturillas, logrado tanto en la etapa del acabado cerámico como con el pincel.

En barro moldeado a mano de igual forma, pero prescindiendo del color en alguna de las piezas, Pilar Núñez exhibe en Tradición hecha arte una serie de bustos de tamaño pequeño (también de personajes importantes de la política mexicana) y unas esculturas inspiradas en la forma de la planta del agave. La muestra se complementa con una pequeña vitrina en la cual se detalla el proceso de elaboración de las piezas más pequeñas.

Tradición hecha arte fue inaugurada el día de ayer y permanecerá en exhibición hasta el día 16 de enero del año entrante. Para estas fechas navideñas, el MAP (ubicado en la calle de San Felipe 211) será la sede de cinco pastorelas que se realizarán de los días 17 al 20 de este mes, a partir de las 18:00 horas. La entrada es libre para todo el público.