Diva, sólo hay una

GUADALAJARA, JALISCO (08/ABR/2014).- Un centenario representa un cambio de era, un siglo de aconteceres, una leyenda, un camino marcado por la experiencia. Es el recomenzar de un ciclo y el legado de figuras tan grandes como María Félix, icono de la cinematografía mexicana de la Época de Oro que este martes 8 de abril celebra el natalicio de su 100 aniversario y también se conmemoran los 12 años de su fallecimiento. La estrella de belleza extraordinaria, durante su existir, elevó la palabra “diva” a su estado más puro. “María bonita” llegó para quedarse y para trascender al paso del tiempo.

Cien años no se cumplen todos los días y las expectativas para festejar por lo alto deben ser grandes; sin embargo, para una figura de la talla de María Félix queda la duda en el aire, ¿dónde están los homenajes y actos de pleitesía para agasajar su memoria? Por ahora sólo se sabe que la Cineteca Nacional prepara un ciclo con filmografía de la diva mexicana, pero aún no hay fecha, también se desconoce cuál será el programa de actividades, según dio a conocer a este medio Alan Rodríguez, encargado de prensa de dicho organismo.

Donde sí se recordó su trayectoria fue en su lugar de origen: Álamos, Sonora. El domingo pasado terminó el Festival Internacional de Cine Álamos Mágico (FICAM 2014) que en su cuarta edición anual conmemoró el legado cinematográfico de “La Doña” con una muestra de 10 de sus películas, teniendo como plato fuerte “Enamorada”, del director Emilio “El Indio” Fernández, y en la que María comparte créditos con Pedro Armendáriz. El municipio también montó una exposición con algunos de los vestidos, accesorios y fotografías de “La doña”, en el Museo Costumbrista, misma que después viajará a París, según dio a conocer Carolina Duarte, coordinadora del festival.

“El FICAM tiene distintas temáticas cada edición y este año precisamente fue el nacimiento y el fallecimiento de la actriz, es por eso que se dedicó el festival a ella. María puso en lo alto y a nivel internacional de la cinematografía a la mujer norteña, al municipio y a Sonora. Fue un personaje importante en la Época de Oro del Cine Mexicano, ella reconoció que Álamos es un lugar mágico, realmente puso a esta entidad en lo alto”, dijo Duarte.

María Félix fue una mujer que rompió estereotipos en mundo dominado por hombres, su temperamento e intensa mirada han trascendido al paso del tiempo y han dejado huella en el público que la vanaglorió cuando vivía el apogeo de su carrera. “La Doña” sigue vigente en la memoria colectiva y así seguirá por mucho tiempo porque diva, sólo hay una.

EL LEGADO DE MARÍA FELIX
La leyenda sigue vigente tras su muerte

Una celebridad como María Félix no podía alejarse de las habladurías y los mitos que se generaban en torno a su figura, hasta el final de sus días la actriz siempre fue referente de los tabloides, sobretodo los especializados en notas rosas. A inicios de su carrera, María fue objeto de críticas por los romances que sostuvo con figuras como Agustín Lara y Jorge Negrete, se decía que una mujer de su época no debería estar cambiando de maridos constantemente. Ella, sin embargo, continuaba con su vida sin importar los dimes y diretes.

También se comentaba que la actriz era una figura inalcanzable y exigente a la que los fans no podían ni mirar; era una mujer que no disfrutaba de tanto ajetreo y era educada con sus admiradores y allegados.

En agosto del año 2002 se presentó una denuncia penal por parte de la familia de María Félix porque consideraban que fueron irregulares las circunstancias de su muerte, ya que sólo se permitió ver el cadáver de la actriz a su hermana Eugenia. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) exhumó los restos de la estrella, finalmente se reveló que la actriz murió en condiciones naturales.

Recientemente se supo que la actriz y empresaria Eva Longoria planea llevar al cine la vida de la estrella mexicana de la Época de Oro, así como la de otras mujeres latinas que han dejado huella en el Séptimo Arte y en la cultura. Aunque aún no comienza los proyectos, sigue en pie la idea.

ICONO DE LA MODA
Creadora de un estilo

Con un estilo propio, María Félix logró imponer su sello personal a su vestimenta y arreglo personal; Era una mujer asediada por los fotógrafos e imitada por las mujeres que buscan parecerse a ella. María fue vestida por grandes diseñadores y opulentas casas de moda, destaca el trabajo de Beatriz Sánchez Tello, Dior, Armando Valdés Peza, Tao Itzo y Mitzy, quienes buscaban lucirla en sus apariciones en televisión.

Para Oscar Lupercio, director general de Maniquí, Modelos & Edecanes, la figura de “La Doña” fue un auténtico icono de la moda, no porque ella siguiera las tendencias, al contrario, su personalidad y su esencia, marcaban un estilo definido que sirvió de referente para muchos creativos. “Claro que lo fue y durante mucho tiempo, la gente que estamos metidos en este medio siempre queríamos ver cómo iba vestida, los últimos años casi no hacia apariciones, pero siempre fue alguien muy especial, México también se dio a conocer gracias a ella, sobre todo en España y Francia, muchos de sus vestidos eran de Dior y sus joyas de Cartier”.

Para el también diseñador, María definió su estilo elegante y cargado en la etapa de los sesenta, con un toque masculino en sus atuendos y al pasar los años con looks más estampados y siempre cargados de accesorios. “Ella decía que a la gente no le gustaba verla sobria, al contrario cargada con joyas y trajes fastuosos”.

Sin duda la marca Cartier fue la gran aliada de María Félix en la creación de lotes ostentosos para la estrella, como los icónicos lagartos de esmeraldas hechos únicamente para la diva, así como la creación de pulseras y aretes de gran calibre, con un aire masculino que la caracterizaba en su ajuar, “La Doña” contrastaba las joyas que portaba, con los pantalones arriba de la cintura, las botas y camisas abotonadas, así como sus característicos sombreros.

María siempre lució impecable, era una estrella y había que refrendar el título, otras características de su look eran las peinetas que decoraban su abundante cabellera, misma que sirvió para que ella protagonizara comerciales de tintes para el cabello. Sus cejas tupidas, su mirada intensa y el rojo carmesí de su labios, eran sensualidad pura, sin recargar su maquillaje, pero siempre bien definido y exacto, la originaria de Álamos, Sonora siempre lució una belleza natural y enigmática.

PERFIL
También vivió en Guadalajara

María de los Ángeles Félix Güereña es originaria de Álamos, Sonora; nació el 8 de Abril de 1914, siempre fue una mujer inquieta con aires de grandeza, no se conformaba con vivir en lugares tranquilos, siempre fue llamada a disfrutar de las grandes ciudades.

El padre de María, Bernardo Félix y su madre Josefina Güereña tuvieron una familia grande, 12 hijos: Josefina, María de la Paz, Pablo, Bernardo, Miguel, Ma. Mercedes, Fernando, Victoria Eugenia, Ricardo, Benjamín y María del Sacramento.

La familia Félix Güereña vivía en el rancho el Quiriego, en Sonora, ahí eran dueños los abuelos, y María nunca fue una niña convencional, prefería jugar con sus hermanos subiendo a los árboles y montando a caballo.

En Guadalajara vivió su adolescencia y juventud, llegó en los años 20; vivió en la calle de López Cotilla y también en el Andador La Coronilla.

 A inicios de los años 40 y ya separada de su primer marido, María se desplazó a la Ciudad de México donde conoció al ingeniero Fernando Palacios, quien la abordó para hacer una prueba en el cine. Su primer película fue en 1943 con “El peñón de las animas” con el actor Jorge Negrete.

María Félix estuvo casada cuatro veces: Con Enrique Álvarez en los años 30, también con el veracruzano y compositor, Agustín Lara, de 1945 a 1947. En 1952 contrajo nupcias con Jorge Negrete, pero la relación sólo duró un año, su último marido fue Alex Berger, el único con el que duró más tiempo el amor, casi 18 años, de 1956 a 1974.

El último amor de María Félix fue Antoine Tzapoff, a quien conoció en 1981 en París, y que durante los años que duró la relación fue acompañado por “La Doña” por todo el país para pintar diferentes escenarios.

Enrique Álvarez Félix, su único hijo y también actor, murió el 24 de mayo de 1996 de un ataque al corazón, esta noticia fue un golpe fuerte para María Félix quien durante mucho tiempo guardó luto a su vástago.