Dirige Raúl Araiza a Edith González y Rosa María Bianchi en teatro

CIUDAD DE MÉXICO.-  El reloj marca las 21:45; es la noche de la escenificación; un tronido con la fuerza de un tsunami origina el silencio... El teatro del Centro Libanés de la ciudad de México enmudece. “Buenas noches mamá” inicia funciones con la fuerza de un texto escrito por Marsha Norman y las actuaciones de Edith González y Rosa María Bianchi.

Un sólo acto es suficiente para que el público se pare y bata el viento con las palmas.
Nada más difícil que la relación entre madre e hija; explicar la de este montaje es complicado, sin embargo, la dramaturga enfrenta al público a una catarsis continua. Al fin y al cabo Marsha Norman ganó un Premio Pulitzer en 1983 por este trabajo.

Thelma y Jessica son madre e hija y viven juntas tras el divorcio de ésta. Después de años de convivencia se dan cuenta que no se conocen. Hechos como la muerte del padre generó rencores que no superan.
Una decisión de Jessica, enferma de epilepsia, y el intercambio entre ella y su madre formará un nudo difícil de deshacer.

El final de la representación parece indicar apenas el principio de algo más doloroso, hondo y triste para uno de los personajes.

Bajo la dirección de Raúl Araiza, esta obra, dijo el productor Daniel Gómez Casanova, pertenece al tipo de teatro que a él y a su socio Jaime Gómez García les gusta montar.

“El que nosotros producimos, es un tipo de teatro que nos invita a la reflexión, a darnos cuenta de la importancia de la comunicación en la familia, y básicamente lo que tratamos de hacer a través del entretenimiento y la diversión es llevar un mensaje y tratar de impactarlo de alguna forma”.

A su vez, Araiza dijo que este texto le permitió experimentar una “verdadera aventura dirigirlas (a las dos), sobre todo a Edith que la dirigí desde chiquita y verla ahora en su madurez, es un placer”.