Dieter Kosslick prepardo para el inicio del Berlinale

BERLÍN, ALEMANIA.- El director del Festival de Cine de Berlín, Dieter Kosslick, ve la próxima edición de la Berlinale, que se abre el 5 de febrero con "The International" de Tom Tykwer, como un "sismógrafo profético" de las crisis presentes y de las que vendrán.

"Antes hablábamos de la guerra de Irak desde el punto de vista del conflicto, ahora es una taxista de Copenhague que nos revela los efectos de esa guerra en nuestro mundo", explicó Kosslick, al presentar el programa de la Berlinale ante medios extranjeros.

El director del festival aludía así a "Lille Soldat", de la danesa Annette K. Olesen, y también a "The Messenger", el debut del estadounidense Oren Moverman, dos entre la veintena de aspirantes a los Osos, que se entregarán el 14 de febrero.

"Presentaremos a viejos conocidos, como Bertrand Tavernier, Stephan Frears, Andrzej Wajda o Theo Angelopoulos, y descubriremos territorios poco o nada explorados en la Berlinale", afirmó. Entre las nuevas incorporaciones citó Kosslick a la hispano-peruana "La Teta asustada", de Claudia Llosa.

Perú se incorpora así a la presencia latinoamericana en la sección competitiva de esta Berlinale, en la que Argentina -país que sí es un participante habitual- concurre con "Gigante", de Adrián Biniez.

México, que en la edición anterior brilló con 'Lake Tahoe', de Fernando Eimbcke -ganó el Premio de la Crítica Internacional FIPRESCI y el Alfred Bauer- estará indirectamente representado por Gael García Bernal, protagonista de "Mammoth", del sueco Lukas Moodysson.

Dos "viejas conocidas" de Kosslick, la directora española Isabel Coixet y la actriz británica Tilda Swinton, estarán en el jurado encargado de repartir los Osos entre la veintena de aspirantes.

"Isabel es una buena amiga del festival, ha estado tres veces en competición y también en Panorama. Me gusta su forma de ver el cine, es personal e innovadora", explicó Kosslick.

Coixet se estrenó en 1995 en la Berlinale con "Cosas que nunca te dije" -en la sección Panorama-, compitió en 2003 con "Mi vida sin ti" y volvió a Panorama en 2007, con el documental "Invisibles", junto a un colectivo de realizadores. En 2008 regresó a competición con "Elegy", interpretada por Penélope Cruz y Ben Kingsley.

Swinton, quien concursó en la edición anterior con "Julia", presidirá el jurado, integrado asimismo por el director hongkonés-estadounidense Wayne Wang y el escritor sueco Henning Mankell.

La película inaugural "The International", del Tykwer, se exhibirá fuera de concurso, pero traerá a la Berlinale a Naomi Watts y Clive Owen.

Kosslick espera contar con invitados sobre su alfombra roja como Demi Moore -con "Happy Tears", de Mitchell Lichtenstein-, Michelle Pfeiffer -por "Cheri", de Frears-, Steve Martin -"Pink Panther II", fuera de concurso- y Woody Harrelson -"The Messenger", entre otros.

Con ésas y otras presencias estelares aspira a combatir los aires de crisis que planean sobre todos los ámbitos, también sobre el cine. "En toda recesión la gente regresa al cine. No hay como esperar a que apaguen las luces y empiece la película para combatirla", explica.

La misión del cine es, no solo ayudar a "escapar" de las crisis, sino también "presentirlas" o hasta "profetizarlas", según Kosslick. "Es una especie de sismógrafo, que nos muestra antes que los analistas lo que sacude en nuestro mundo".

La Berlinale se adelantará al vigésimo aniversario de la Caída del Muro de Berlín -el 9 de noviembre de 1989- con un ciclo de películas, alemanas o del este de Europa, filmadas en los años precedentes al derrumbe del bloque comunista.

"Ahora, no hay que ser un gran profeta para vaticinar el hundimiento del capitalismo. De hecho, ya ha ocurrido", ironizó Kosslick, quien se define políticamente de izquierdas.