Diego Torres se ve ''distinto''

GUADALAJARA, JALISCO (29/OCT/2010).-El título del más reciente disco del cantautor argentino, Distinto, es tal vez, en estos momentos, lo que mejor describe a Diego Torres, quien en los últimos tres años hizo un alto en sus presentaciones para estar más cerca de su familia.

Diego se define más roquero, pero con la misma esencia y con una visión más clara de su carrera, que está cerca de cumplir dos décadas y en la que se ha afianzado internacionalmente, dejando huella tanto en la música como en la actuación.

Por qué ser distinto ahora —responde el artista convencido de su andar— “porque la gente espera que su artista preferido sea inquieto, que no se quede parado esperando a que las cosas le resulten fáciles”, declaró en su más reciente visita a la Perla Tapatía en julio pasado.

Heridas que sanan

Fue en agosto cuando enfrentó la muerte de su padre y la gira entonces tomó otro color. Sus temas, aunque en su mayoría con letras positivas, sirven de refugio para el dolor, aunque el mismo cantante reconoce que no todo se puede percibir de la mejor manera, a veces hay que enfrentar las lecciones de la vida como vienen, sin teñirlas de ningún tono, tal cual son. “En realidad no todas las canciones que compongo son positivas, como en Esto es lo que soy, que es un concepto más roquero, es una autodefinición de cómo uno es, o como Mi corazón se fue, una canción que habla de cuando uno se tiene que separar de alguien, ya sea tu pareja o un amigo, cuando las cosas ya no funcionan y la relación es incompatible. Considero que más que positiva mi música es bastante abierta”.

Cabe decir que la imagen de Diego Torres ante el público ha sido marcada por el éxito del tema Color esperanza, “que es una canción que ha pegado muy fuerte, pero hay temas de todo tipo, también tengo canciones que reflejan tristeza y momentos difíciles de la vida”.

“La gira empezó fenomenal” —reflexiona el argentino en entrevista con este medio— y lugares como Tel Aviv, Israel, Italia, Puerto Rico, Colombia, Nueva York, Miami y Buenos Aires han sido testigos de su nuevo espectáculo, con el que rompe la sequía en cuanto a presentaciones.

— Este año ha sido de contrastes, éxito en lo profesional pero tristeza en lo personal por la partida de tu padre, ¿cómo manejarlo?
— Refugiándome en la música, más allá del difícil momento de la muerte de mi papá, porque gracias a Dios en los últimos años estuve muy pegado a él, y este tiempo en el que paré en el trabajo me permitió estar muy cerca tanto de él como de mi familia. Ahora me refugio en el trabajo, que es lo que él hubiera querido, además la gente se alimenta de las canciones y de la energía que uno manda, y yo me alimento de la gente que también vuelve.

— ¿Qué consideras que tiene tu música para que el público la acepte?
— Las canciones viajan al corazón de mucha gente, y cuando eso sucede uno debe acompañarlas y esforzarse duro para llegar a un montón de lugares, para seguir desarrollando mi música y mi carrera, así se me han ido dando las cosas y estoy feliz por eso.

— Veinte años de carrera, ¿cómo festejarlos?
— La mejor manera de hacerlo es con los conciertos, con la gira, celebrando con la gente después de tanto tiempo de no estar en gira, por eso es que será muy largo el camino, empezó este año terminará a finales de 2011, son muchos lugares por visitar y recorrer.

— ¿Cuándo volverás a la actuación?
— Ojalá, pues ya hay un par de proyectos dando vueltas. Espero que el año que viene pueda filmar en algún momento y combinarlo con esta extensa gira de conciertos.


Diego Torres, Tour Distinto / Mañana, 21:00 horas / Auditorio Telmex / Boletos de 300 a mil 250 pesos

GAJES DEL OFICIO

El concierto estaba programado inicialmente para llevarse a cabo el pasado 20 de octubre, sin embargo, por circunstancias ajenas a él, según rezaba el comunicado enviado por la empresa que maneja al artista, el recital se pospuso para este 30 de octubre.
El concierto tuvo que suspenderse debido a que el barco que transporta el equipo de audio, escenografía y demás elementos para su show se demoró por las inclemencias del tiempo. Ahora todo está listo.

EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina