GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2017).- Después de pasar por diversas ciudades en Argentina, Perú, Chile, Puerto Rico, entre otros, llegó el turno de Guadalajara. El cantante sevillano, Diego Amador, se presenta mañana 24 de mayo en el Teatro Estudio Cavaret a las 21:00 horas con un nuevo espectáculo, ya que viene a mostrarnos un pedacito de su reciente material discográfico "Soy de las 3000". "Habrá un poco de todo mi repertorio, partiendo de lo más flamenco hasta jazz, la timba, salsa, tango, variado. Será un concierto donde comenzamos por los ritmos más antiguos, desde el flamenco a otras culturas musicales, es un viaje. La gente que asiste se llevará una gran satisfacción porque los géneros varían" afirma el cantautor español respecto a lo que podemos esperar los tapatíos mañana por la noche. Además, cuenta sobre los rituales que realiza antes de una presentación, y que seguramente lo estará haciendo mañana por la tarde: "Estar tranquilo lo más posible, hacer la prueba de sonido para que todo salga bien, que todo esté en el sitio, después un rato de relax con una ducha caliente, luego calentar la voz debajo de la ducha con los vapores, tomarme un cafecito negro para la garganta". La experiencia de la gira lo lleva a creer que la velada de mañana será un éxito, pues en cada sitio donde se ha presentado, la audiencia sale contenta: "La acogida del público siempre ha sido genial, hasta ahora todos los teatros han estado llenos, estamos muy contentos porque la gente en cada sitio nos espera con los brazos abiertos, y se la pasa muy bien, se ponen de pie y bailan. Ha sido bien recibido el nuevo álbum." Aunque con su música logra que sus espectadores bailen al ritmo que él propone, él no suele unírseles, ya que el baile no es precisamente su acción predilecta: "Soy bastante tímido con el baile, algo sale ahí sin querer, yo creo que bailo más cuando toco el piano, que empiezo a mover los pies e incluso me levanto, lo que es muy poco común en los pianistas cuando tocan, yo muevo los pies y sale algo de baile, poquito". EL INFORMADOR / RUTH ROMERO