Diario de un snob

GUADALAJARA, JALISCO (24/MAR/2011).-  

VEA LAS IMÁGENES EN LA FOTOGALERÍA

• Mike Todd y la jovencísima Elizabeth Taylor se casan en 1957 y pasan su Luna de Miel en el entonces muy de moda Puerto de Acapulco...años después haría lo propio, pero con otro protagonista como marido en Puerto Vallarta.

• La Casa Kimberley, que al comienzo sólo rentaron, la acabaron comprando casi sin saber porqué. El caso es que una acción tan simple como ésa cambió el rumbo y destino de un maravilloso y entonces idílico paraíso.

• Liz Taylor y el connotado tapatío Víctor González Luna, en principio su abogado para temas de “real estate”, acabaron siendo la pareja que más tinta dio a las revistas y periódicos de todo el mundo...

• El reparto casi completo de “La Noche de la Iguana” en un descanso durante la filmacion, así vemos de izquierda a derecha al célebre director John Huston, Deborah Kerr, el fotógrafo Gabriel Figueroa, Zoe Sallys, Richard Burton y atrás de éste una muy bronceada Liz Taylor...1963.

Liz Taylor y su paso por México
Una película en suelo azteca

Elizabeth Taylor dejó una leyenda no sólo en el cine de Estados Unidos, en México también hizo historia.
Tras su escandaloso romance con Richard Burton, que inició durante la filmación de Cleopatra, la actriz estuvo en Puerto Vallarta en 1963 junto con su pareja en la filmación de La Noche de la Iguana.

Durante varios meses permanecieron en una casa en el pueblo de Mismaloya, que hasta hoy en día sigue siendo un punto de referencia turístico. Construida en 1957, Casa Kimberley fue rentada por Burton y después la compró para regalarla a Taylor al cumplir la actriz 32 años.

Aun para los estándares de Hollywood, Casa Kimberley resultaba sorprendente con sus seis mil metros cuadrados, tres jardines y 10 recámaras. Para evitar el acoso de los paparazzi, el inmueble se conectaba con otra hacienda gracias a un puente rosado.

Pescando, nadando junto a Burton o simplemente disfrutando del clima, la estrella se hizo parte de la vida cotidiana en el lugar, donde estuvo varios años.

Fue durante su estancia que Burton y Taylor se convirtieron en padrinos de primera comunión del niño Sergio Toledano. La ceremonia tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ante unos cuantos asistentes.

Taylor y Burton se hicieron amigos de varios habitantes de la zona. En ese entonces Toledano era un niño de 12 años que recientemente había perdido a su madre.

El instinto maternal de Liz se despertó y ella y Burton tomaron al niño de ahijado y lo llevaron a varios viajes alrededor del mundo, incluso en su yate Kalizma y a Inglaterra.

Los paparazzi internacionales enviaban textos que decían “Liz adopta otro niño”. Toledano se convirtió en fotógrafo y en noviembre de 2010 invitó a un acto con el tema de “La Noche de la Iguana y Elizabeth Taylor” para captar fondos para una biblioteca.

En 1990 la actriz decidió vender el inmueble a Toy Holstein y su hija, quienes la preservaron y convirtieron en museo. Se dice que la actriz donó el dinero de la venta a la lucha contra el Sida.

La historia que  robó titulares

Después de divorciarse del senador John Warner, su séptimo matrimonio, Elizabeth Tayrolr declaró que no se volvería a casar. Y 18 meses después, a sus 51 años, anunció que estaba comprometida con el abogado Víctor González Luna, quien tenía 56 años. La revista Time publicó el 22 de agosto de 1983 que el notario “le entregó un anillo Cartier con un diamante de 16 y medio quilates”.

Incluso hay fotos de ambos en el Friar’s Club dinner (Nueva York), donde la actriz recibió un homenaje como la “Mujer del año”. Ella llevaba un vestido blanco y una flor en su peinado; y él, con una flor en su traje negro.

Sin embargo, el compromiso se rompió en 1984 y Liz Taylor regresó con Richard Burton, a quien consideraba el “amor de su vida”.
Entre los rumores que circularon en ese momento es que la distancia era complicada para Víctor González Luna y para la actriz, pues tenían que vivir en Guadalajara y Los Ángeles, respectivamente.