Diana Bracho se mueve por la pasión

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2011).- Las villanas le salen muy bien. No es una actriz que prefiere mantenerse en una zona de confort, es el ejemplo para otras estrellas que sólo apuestan por un género. Ella, Diana Bracho, rompe los esquemas y lo mismo participa en una telenovela como “la mala del cuento” o se convierte en una “asesina” para una serie de televisión, incluso darle vida a una mujer de gran arraigo en un proyecto cinematográfico.

Bracho se presentó la tarde de ayer en el Talent Campus para brindar sus consejos y expresar sus vivencias profesionales con los nuevos talentos. La noche del viernes la actriz fue homenajeada con el Mayahuel de Plata por una gran trayectoria en la que ha abarcado todos los géneros de la actuación.

“A mí la calidad moral de los personajes me tienen sin cuidado, yo soy muy pasional con los papeles que me toca interpretar, a un actor la moralidad no debe importarle, debe deshacerse de ella para que proponga y tenga buenos recursos de su personaje.
Aunque señala que al ser pasional le ha costado trabajo desprenderse de las problemáticas de sus personajes, “la técnica para quitarme la parte emotiva de mi trabajo es un proceso largo, pero uno como actor lo debe hacer, el personaje no debe dañarte en tu vida diaria, yo ahora me voy a mi casa y ya no torturo a nadie (risas)”.

Amor al arte

La actriz declara que uno de los personajes que más la ha marcado en su carrera profesional es Adelina de la película Las Poquianchis, “el enfrentarme a un filme muy fuerte en una atmósfera opresiva fue algo muy duro y más cuando tengo que matar a palos a Tina Romero, mi hermana en la película”. Cuando la cinta se estrenó la actriz se encontraba en Oxford y señala que cuando la gente salió de la sala de cine todos tenían una cara de asombro, “yo estaba embarazada de mi única hija, y hasta ella misma hacía movimientos en mi interior”. Otro personaje que le ha dejado gran aprendizaje fue interpretar a María Callas en teatro, “este personaje está lleno de contrastes y en la historia ataviesa por momentos muy duros”.

Entre jóvenes

Diana que también estudió Filosofía y Letras entiende que nutrirse de otras ramas del arte es importante para el desarrollo de una actor, “mi padre, que era un ser adorable conmigo me enseñó desde los tres años a leer y declamar enfrente de Octavio Paz, hizo que aprendiera el alfabeto griego y eso me ha ayudado en mi carrera, ser constante y profesional”.

La actriz pidió a los nuevos talentos que están en el mundo del cine a arriegarse y proponer cosas nuevas, señala que ellos están en la edad de hacer todo lo que se pueda y quiera, “rompamos esquemas y construyamos cosas diferentes, seamos propositivos”.

Compartió que un actor o director no debe ponerse barreras morales, ni religiosas, sexuales o políticas. “La imaginanción es un ingrediente muy importante, vivamos, experimentemos, interpretemos, quitémonos los prejuicios sociales, la observación también es muy importante, analizemos a nuestros compañeros, compartamos experiencias”.

Filmografía destacada
Mujeres asesinas (2010)
Martín al amanecer (2009)
Entre Pancho Villa y una mujer desnuda (1995)
Las Poquianchis (1976)

''Cuando un director me pide que esté en una zona de confort yo salgo corriendo, hay que innovar siempre'', Diana Bracho, actriz.

EL INFORMADOR/ ENRIQUE ESPARZA