Desea músico reintegrarse a Filarmónica de la Ciudad

MÉXICO.- A fin de revocar un oficio en donde se le notifica su cese como trombonista integrante de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), Julio Briseño buscará reunirse con el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.

El músico recibió un comunicado firmado por la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Elena Cepeda, en donde se le informa de su despido de la plaza antes citada, explicando que la decisión obedece a "la pérdida de confianza y abuso a la libertad de expresión".

"El oficio no lo recibí yo, sino que personal de la Secretaría de Cultura abordó a mi hija el 4 de julio y le entregó el documento, el cual viene fechado con el día primero y están dando efectos retroactivos, lo cual es ilegal", dijo.

"Yo lo tuve en mis manos el 7 de julio y a partir de ese momento comencé a trabajar con mis abogados para demandar ante las instancias competentes", explicó.

Para el trombonista, quien desde hace 24 años venía trabajando con la agrupación, la notificación girada por Cepeda está en contra de la ley, pues "un aviso de estas características debió haber requerido de la Contraloría General del Distrito Federal por conducto de la Oficialía Mayor del Gobierno capitalino".

"Cepeda debió presentar una denuncia en mi contra en la Contraloría, como todo juicio normal; pero no sucedió así, se brincaron el proceso de manera autoritaria", informó.

Refirió que la propia Contraloría debió citarlo y comunicarle de los cargos que se le acusa, "pero como estos no existen, la acción que ellos tomaron está violando mis garantías individuales y la ley", señaló.

"En todo este asunto no participa la Contraloría General del gobierno central, ni la contraloría interna de la propia Secretaría.

Mi despido no es competencia de una Secretaría de Cultura, sino que debió haber sido todo un proceso en el que interviniera la Consejería Jurídica del Gobierno del Distrito Federal", insistió.

De acuerdo con el músico, la notificación se puede revertir por conducto de la Oficialía Mayor del Gobierno del Distrito Federal o mediante la intervención del Jefe de Gobierno.

Recordó que en diciembre durante las audiencias que sostuvieron integrantes de la OFCM y de las cinco escuelas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, respecto a las diversas problemáticas que aquejaban a esas instituciones, ellos acusaron a Elena Cepeda de tener una actitud autoritaria.

Ante el hecho, Marcelo Ebrard se comprometió ante el grupo de que no habría ninguna represalia en contra de ninguno de los músicos.

"En ese entonces le pedí garantías y me dijo: con quién crees que estás hablando, en mi gobierno no actuamos de esa manera", recordó.

Briseño aseguró que desde la llegada de la titular de Cultura capitalina existe hostilidad hacia quienes han denunciado los malos manejos de la orquesta, sobre todo hacia su persona, en su calidad de representante de los músicos.

"He sido amenazado y provocado por algunos compañeros de la filarmónica que se prestan a funcionar como golpeadores de Elena Cepeda", aseguró.

"Es terrible lo que está pasando en la OFCM, es un plan premeditado que se hace con alevosía y abuso, porque es evidente que, aunque quisieron guardarlo en secreto, ya lo tenían previsto desde hace varios meses. Es una política de terror lo que se está viviendo", finalizó.