De la Iglesia se mantiene en lo dicho

MADRID, ESPAÑA (28/ENE/2011).-  La Junta Directiva de la Academia de Cinematografía Española consideró que lo mejor es convocar elecciones presidenciales que, según los estatutos de la institución, habrán de tener lugar en un plazo no superior a los tres meses.

Lo anterior en referencia al reciente anuncio del director de cine Álex de la Iglesia de renunciar a la presidencia en expreso desacuerdo con la llamada Ley Sinde, propuesta que regulará las descargas de contenidos culturales en internet, justo a unos días de la celebración de los Premios Goya, aunque el cineasta dejó claro que su retiro no afectará la ceremonia a llevarse a cabo el 13 de febrero.

La ley, conocida en España con el apellido de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, se refiere sobre todo a las ayudas públicas a la industria cinematográfica en España, donde ha generado divisiones y rechazo en el mundo del cine.

De la Iglesia, quien compareció acompañado de la vicepresidenta de la institución, la cineasta vasca Icíar Bollaín, y de la mayoría de los miembros de la junta directiva, considera que “es bueno dimitir y que se refresque el espectáculo”.

El director de cintas como Crimen Ferpecto anunció el martes en un medio de comunicación su decisión de dimitir y, desde entonces, ha seguido dando explicaciones sobre sus motivos a través de su Twitter.

Con todo, tanto De la Iglesia como Bollaín insistieron en que este “lío”, según la cineasta, no afectará a la XXV edición de los Goya -en la que ambos son finalistas- porque las votaciones “ya estaban casi cerradas”.

El director de Balada triste de trompeta opta a 15 premios Goya, que serán entregados en el Teatro Real de Madrid.
Tanto Bollaín como De la Iglesia han negado la existencia de presiones por parte del Ministerio de Cultura a la junta directiva de la Academia con el fin de que el realizador vasco abandonara el cargo antes de la XXV gala de entrega de los Premios Goya.