David Garrett, prodigio del violín

GUADALAJARA, JALISCO (19/NOV/2014).- Garrett pisará el escenario del Auditorio Telmex con su proyecto de cruce con una banda de rock. El músico combina la formación clásica del violín con los géneros populares. Con este concepto interpreta temas de rock, pero también algunas composiciones de los periodos clásico y romántico de la música de concierto.

David comentó en entrevista telefónica con este medio: “Empecé con música clásica, fueron muchos, muchos años. Es divertido usar todas las influencias que tienes al escuchar, sobre todo en estos tiempos. Yo no soy un hombre del pasado, y por supuesto, al tocar un instrumento quieres incorporar las cosas que escuchas; tratas de hacer lo que sea posible”, agregó.

Hijo de padre alemán y madre estadounidense, Garrett creció entre dos culturas, y también entre dos mundos musicales. Al abrevar de dos estilos de música tan distintos, sus gustos son amplios y distantes, pero no por ello deja de combinarlos con placer en sus programas. Con todo y su amplio repertorio que abarca varios siglos, David tiene sus favoritos. “Johann Sebastian Bach sería mi compositor favorito. Para mi grupo de rock favorito depende de mi estado de ánimo, me encanta la música de Nirvana, por ejemplo”.

Por sus interpretaciones y discos ha sido merecedor de múltiples reconocimientos, además del aplauso del público. Pero sin duda el premio más peculiar es el de los Guinness World Records como el violinista más rápido del mundo. Esta distinción no fue obra de la casualidad, pues el ensayo es algo esencial en la vida diaria de Garrett: “La técnica es muy importante, es verdad. Para alcanzar a tocar rápido mi maestro me decía ‘practica lento'. Para tocar verdaderamente rápido tienes que practicar lento. Nada pasa de la noche a la mañana, yo trabajé con el violín muchos años, así que al final no es algo casual”.

Entre el estudio y el escenario

Su carrera discográfica la comenzó en su adolescencia, con apenas quince años. Sus inicios fueron en la emblemática casa disquera Deutsche Grammophon, nada menos que con Claudio Abbado, un referente en la dirección de orquestas.

Sería doce años después cuando dio ese salto de las partituras establecidas siglos atrás a las versiones de canciones escritas a finales del siglo XX. "Free" (libre, literalmente) fue el título que escogió para un álbum que incluyó su famosa versión de "Nothing else Matters", una balada de la banda de rock pesado Metallica.

A partir de entonces ha adaptado para su instrumento canciones de Queen, Michael Jackson, AC/DC, Nirvana, Guns ‘n’ Roses y Led Zeppelin, entre muchos otros. Con ello David Garrett se ha convertido en una estrella de rock en su natal Alemania, además de haberle dado la vuelta al mundo.

Pero no por ser ahora una figura, David deja la música de concierto, ya que continúa dando conciertos con orquesta, con composiciones escritas en forma para ese formato. Su carrera discográfica también combina ambas opciones, pues en estos días está lanzando un nuevo álbum en Alemania, "Timeless". El álbum está conformado por los conciertos para violín de Brahms y Bruch con la Orquesta Filarmónica Israel, dirigida por Zubin Mehta. Sus planes del próximo año incluyen un disco más, “pero no está decidido de qué será”.

Para el violinista, las dos experiencias de meterse al estudio para grabar y subirse al escenario son importantes, “pero grabar y tocar en vivo son dos cosas muy diferentes; me gusta mucho tocar frente a la gente, no hay nada más bello que disfrutar ese momento. Que algo se cree en el instante, es un reto muy grande y es más gratificante. Trato de divertirme mucho, relajarme, disfrutar y sentir de la música. Es una experiencia muy agradable”.

Más que música

Más allá de su carrera musical, sus habilidades en el violín lo han llevado a la gran pantalla. Fue en 2013 cuando presentó " El violinista del diablo" (dir. Bernard Rose). En esta cinta le dio vida a Niccolò Paganini: “La relación con Paganini como violinista siempre es muy especial, creces anhelando tocarlo, es muy difícil, muy técnico, mucho trabajo con las manos. Pero finalmente te ayuda a tocar la música con libertad, por eso es muy importante que un violinista pueda tocarle”, afirmó David.

Sobre la experiencia de adentrarse al séptimo arte como actor y como compositor de la banda sonora, añadió: “Fue algo nuevo para mí, pero fue un buen reto. Me emocionó mucho escribir los temas para la película, hacer la banda sonora fue una buena oportunidad y me la pasé muy bien al escribirla”.

Garrett ya había publicado composiciones suyas en sus discos, pero el trabajo para "El violinista del diablo" le exigió un proceso distinto: “Con la película fue más planeado, por lo regular al escribir tienes una idea a partir de una progresión de acuerdos, para la cinta fue más planeado para cada escena, más de ‘escenario’, para las imágenes”.

SABER MÁS

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David Garrett / Auditorio Telmex / Viernes 21 de noviembre / 21:00 horas / Boletos de 250 a mil 200 pesos en taquillas del recinto.